La festividad del sacrificio (Id Al Adja)

Es la segunda festividad de los musulmanes, coincide con el décimo día del mes de Dul Híyah (el duodécimo mes del calendario lunar islámico); esta festividad goza de muchas virtudes, como:

  1. Es uno de los mejores días del año, ya que los mejores días son los diez primeros de Dul Híyah, de acuerdo con el dicho del Mensajero de Allah: “No hay mejores días ni más amados por Allah para obrar bien como estos diez”, dijeron: “¿Ni la lucha por la causa de Allah?” Respondió: “Ni la lucha por la causa de Allah; excepto [la de] un hombre que fue a combatir sacrificando su vida y sus bienes…” (Al Bujari, 926; At-Tirmidhí 757).
  2. Es el día más importante de la peregrinación (Iaum Al Hach Al Ákbar), en él se cumplen los principales actos de adoración a Allah, los más importantes de la peregrinación, como la circunvalación a la Kábah, el sacrificio y la lapidación del obelisco al yamarah al aqabah.

¿Qué se hace el día de la festividad?

Se hace lo mismo que el día de la festividad de Al Fitr (ver página 142) excepto la caridad de Al Fitr, que es exclusiva de la festividad del fin de Ramadán.

La festividad del sacrificio se caracteriza por adorar a Allah mediante el sacrificio de un animal (cordero, camello, vaca...).

El animal a sacrificar: Puede ser camello, vaca, oveja o cabra con la intención de adorar a Allah. El tiempo disponible para realizar el sacrificio va desde el día de la festividad, después de la oración, hasta el ocaso del día 13 de Dul Híyah. Dijo Allah, el Altísimo: “Reza, pues, a tu Señor y sacrifica [los animales en Su nombre]” (Corán 108:2). El versículo hace referencia a la oración y al sacrificio de esta festividad.

El veredicto: Es una Súnnah confirmada para el pudiente, en ella el musulmán ofrece un sacrificio en su nombre y el de su familia.

Es recomendable que el musulmán que vaya a sacrificar un animal no se corte el pelo ni las uñas desde el primer día de Dul Híyah hasta una vez realizado el sacrificio.

Requisitos que debe cumplir el animal a sacrificar:

  1. Es necesario que el animal a sacrificar sea proveniente del ganado, y no es válido sacrificar otros animales o aves. Es suficiente sacrificar un cordero o un chivo para un hombre y su familia. Así como es lícito que siete hombres (con sus respectivas familias) compartan una vaca o un camello.
  2. Cumplir con la edad mínima requerida, que son seis meses para los corderos, un año para cabras, dos años para el vacuno y cinco años para los camellos.
  3. Ausencia de todo defecto manifiesto. Dijo el profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Cuatro (tipos de animales) no valen para el sacrificio (de la festividad): los que sufran de ceguera clara, enfermedad visible, cojera manifiesta o flaqueza extrema” (Annasai 4371 y At-Tirmidhí 1497).

¿Qué se hace con el animal del sacrificio?

  • No está permitido vender nada del animal sacrificado.
  • Se recomienda dividir su carne en tres: un tercio para el consumo propio, otro tercio para regalar y el otro tercio ofrecerlo a los pobres.
  • Es lícito entregar el dinero equivalente al precio del animal para el sacrificio a organizaciones benéficas de confianza y delegar en ellas el sacrificio del animal y su posterior distribución entre los necesitados.

La visita a la ciudad del profeta

La Ciudad del Profeta es la ciudad a la que viajó el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) al huir desde La Meca debido a la opresión y la persecución por parte de los paganos, y posteriormente fue conocida como AlMadinat Annabawiah (la Ciudad del Profeta).

Lo primero que hizo el Profeta al llegar a Medina fue construir la mezquita que se convirtió en un centro de conocimiento, iluminación y propagación del bien entre la gente.

Es recomendable visitar la Mezquita del Profeta, sea en época de la peregrinación o fuera de ella.

Su visita no guarda relación con los rituales de la peregrinación, y no está limitada a un tiempo específico.

Dijo el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “No se viaja como acto de adoración a ninguna mezquita excepto a tres: la Mezquita Sagrada, mi mezquita y a la mezquita de Al Aqsa” (Al Bujari, 1139; Muslim, 1397; y Abu Dawud 2033).

Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Una oración en mi mezquita es mejor que mil en otras, excepto en la Mezquita Sagrada” (Al Bujari; 1133; Muslim, 1394).

¿Qué se puede visitar en la Ciudad del Profeta?

El musulmán, al pretender visitar Medina, debe tener la intención de visitar la mezquita del Mensajero y orar en ella. Una vez en la ciudad, puede hacer las siguientes acciones:

  1. Rezar en la honorable Rauda (jardín), que es la parte de la mezquita que va de la habitación del Profeta hasta su púlpito. Rezar en este espacio tiene un valor incalculable, ya que dijo el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “El espacio que hay entre mi habitación y mi púlpito es un jardín del Paraíso” (Al Bujari, 1137; Muslim 1390).
  2. Saludar al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): Hay que acercarse de cara a su sepulcro y dejando detrás de uno a la quíblah, con máximo respeto saludar en voz baja diciendo: “Que la paz de Allah, Su misericordia y Sus bendiciones sean contigo, oh, Mensajero de Allah; soy testigo de que has hecho llegar el mensaje, has cumplido con tu responsabilidad, has aconsejado a la humanidad y has luchado por la palabra de Allah con gran esfuerzo. ¡Que Allah te recompense con la mejor recompensa que concede a los profetas por sus pueblos!” El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Cuando alguien me saluda con la paz, Allah me devuelve el alma para que le responda el saludo” (Abu Dawud 2041). Después se gira un poco hacia la derecha para saludar a Abu Bakr As Siddiq (que Allah esté complacido con él), el primer sucesor del Profeta a la cabeza de la comunidad islámica y el mejor de sus compañeros (que Allah esté complacido con todos ellos). Después se gira más a la derecha y saluda a Omar Ibn Al Jattab (que Allah esté complacido con él), el segundo sucesor del Profeta a la cabeza de la comunidad islámica y el mejor de sus compañeros después de Abu Bakr (que Allah esté complacido con todos ellos). El Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) fue el más noble ser humano que haya pisado la Tierra y la mejor criatura de Allah; no tiene poder para causar beneficio ni perjuicio, excepto por la voluntad de Allah, por lo que no se permite rogarle o pedirle auxilio, porque toda súplica y acto de adoración debe ser dirigido exclusivamente a Allah, sin asociado alguno.
  3. Visitar la mezquita de Qubá, la primera construida en el Islam, que es anterior a la mezquita del Profeta. Es recomendable visitar esta mezquita para quien se encuentre en Medina, puesto que el Profeta mismo (que la paz y las bendiciones de sean con él) la visitaba y decía: “Quien se purifique en su hogar y venga a rezar en la mezquita de Qubá, su recompensa será como si hubiera realizado la peregrinación menor” (Ibn Máyah).