la creencia en Allah, exaltado sea
El significado de la creencia en Allah, exaltado sea:
Es el reconocimiento total de la existencia de Allah, Su señorío, Su derecho absoluto a ser adorado, Sus nombres y Sus atributos.
Hablaremos de estos cuatro temas detalladamente:
La fítrah que procede de Allah:
Afirmar la existencia de Allah, el Altísimo, es algo que está en la naturaleza humana, sin que sea necesario hacer ningún esfuerzo para fundamentarlo; por eso la mayoría de la gente reconoce la existencia de Allah a pesar de las diferentes religiones e ideologías.
Nosotros sentimos desde el fondo de nuestros corazones que Allah existe, y a Él invocamos cuando tenemos dificultades y desgracias. Esto es a causa de nuestra innata naturaleza creyente y es la semilla de la religiosidad que Allah ha puesto en el alma de cada persona, a pesar de que algunas personas no le dan importancia o lo olvidan.
Así, muchas veces escuchamos o somos testigos de que hay súplicas que han sido respondidas, y necesitados que han sido auxiliados o que se ha respondido a necesidades urgentes, todo esto nos indica la veracidad en la existencia de Allah.
Las evidencias de la existencia de Allah son demasiadas para enumerarlas, pero entre ellas tenemos:
- Las personas comprenden que todo ser creado tiene necesariamente que tener un Creador. Todas las cosas creadas que vemos deben tener un Creador que las hizo, ese Creador es Allah, exaltado sea, porque es imposible que algo creado no tenga un creador, como también es imposible que se haya creado solo, porque las cosas no se crean a sí mismas, tal como dijo Allah en Su libro: “¿Acaso surgieron de la nada [sin Creador] o son ellos sus propios creadores?” (Corán 52:35). El significado del versículo es: Ya que no han sido creados sin un Creador ni se han creado a sí mismos, la conclusión necesaria es que su Creador es Allah, alabado y enaltecido sea.
- Todo el orden de este universo, los cielos, la Tierra, sus estrellas, los árboles, todo indica la presencia innegable de que este universo tiene un Creador, Él es Allah, glorificado sea: “Esto es obra de Allah, Quien ha hecho todo a la perfección” (Corán 27:88).
Los planetas y las constelaciones, por ejemplo, siguen un orden establecido, sin romperlo, cada astro sigue su órbita. Dijo Allah: “No le es posible al Sol alterar su curso [apareciendo de noche] y así alcanzar a la Luna, ni la noche puede adelantarse al día; todos los astros circulan por sus órbitas” (Corán 3:40).

El ser humano es la mayor evidencia de la existencia de Allah para quien medita, piensa y observa las gracias que Allah le ha dado, como la razón y los sentidos, y por eso Allah dijo en el Corán: “Por cierto que en la Tierra hay signos [de la grandiosidad divina] para quienes creen con certeza, y también en ustedes mismos. ¿Acaso no reflexionan?” (Corán 51:20-21).
Significado de la creencia en el Señorío de Allah:
Es reconocer y afirmar que Allah es el Soberano de todo, Creador, Sustentador, Quien da la vida y Quien la quita, Quien beneficia y Quien causa perjuicio aparente, todo está bajo Su control, en Sus manos está la bondad, y es el Todopoderoso, no tiene socio en sus funciones.

Allah es Único en Sus actos, y por esta razón debemos creer:
Que Allah es el Creador Único de todo este universo, no hay otro creador, tal como dijo en el versículo: “Allah es el Creador de todas las cosas, y Él es su Amparador” (Corán 39:62). En cambio, cuando el ser humano crea algo, en realidad lo está transformando, ya sea haciéndolo pasar de un estado a otro o reuniendo y ensamblando sus elementos; pero todo esto no es una creación real, ya que no implica hacer existir algo que no existía ni dar vida a lo que estaba muerto. |
Allah es el Sustentador de todas las criaturas, y no hay otro igual. Dijo Allah: “No existe criatura en la Tierra sin que sea Allah Quien la sustente” (Corán 11:6). |
Allah es el Soberano de todo, no hay soberano verdadero excepto Él. Dijo el Altísimo: “A Allah pertenece el reino de los cielos y la Tierra, y todo lo que existe entre ellos; y Él tiene poder sobre todas las cosas” (Corán 3:120). |
Él tiene el control de todo, no hay nadie que tenga el control absoluto y completo excepto Allah. Dijo Allah: “Él es Quien decreta todos los asuntos de los cielos y la Tierra” (Corán 32:5). En cambio, el control que tiene el ser humano sobre sus asuntos, su vida y su forma de organizarla, está limitado a lo que posee y puede realizar, y este control puede tener buenos resultados o puede fracasar; pero el control del Creador, alabado sea, es completo, nada queda por fuera de lo que Él ordena y nada ni nadie lo puede impedir, tal como dijo el Altísimo: “¿Acaso no Le pertenece la creación y Él es Quien dictamina las órdenes según quiere?” (Corán 7:54). |
“No existe criatura en la Tierra sin que sea Allah Quien la sustente” (Corán 11:6).
Los árabes politeístas de la época del Mensajero creían que Allah era el Señor Absoluto:
Los incrédulos de la época del Mensajero, reconocían que Allah era el Creador, el Soberano, Quien posee el control, pero esa creencia no los hacía musulmanes. Dijo Allah: “Si les preguntas [a los idólatras]: ¿Quién creó los cielos y la Tierra? Responderán: ¡Dios!” (Corán 31:25).
La conclusión es que, si la persona reconoce que Allah es el Señor del universo, o sea, que es su Creador, su Soberano y Quien lo sustenta, lo debe adorar sólo a Él, sin ningún coparticipe.
¿Cómo es posible que el ser humano reconozca que Allah es el Creador de todo y que posee el control del universo, Quien da la vida y la muerte, y después entregue su adoración a otro? Ese es el peor tipo de transgresión y el mayor de los pecados, por eso le dijo Luqmán a su hijo, aconsejándolo: “¡Oh, hijito! No Le atribuyas copartícipes [en la adoración] a Allah, pues la idolatría es una enorme injusticia” (Corán 31:13).
Cuando le fue consultado al Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) sobre cuál era el peor pecado dijo: “Que asocies a Allah, siendo que Él te ha creado” (Al Bujari 4207; Muslim 86).
La creencia en el señorío de Allah trae paz al corazón:
Si el siervo cree con toda certeza que ninguna criatura puede escapar a lo que Allah ha decretado –porque Allah es su Soberano y hace con ellos lo que desea siguiendo Su disposición y sabiduría–, que Él es el Creador de todos y todos, a excepción de Él, tienen necesidades y por lo mismo necesitan de su Creador; que todo está en manos de Allah, no hay creador excepto Él, ni hay proveedor excepto Él, y nadie tiene el control del universo excepto Él, no se mueve ni se detiene un átomo sino es con Su permiso; todo esto produce que el corazón del ser humano sienta dependencia de Allah, y solo le pida y necesite a Allah, que se apoye en Él en todas las situaciones de la vida, con paciencia ante los cambios, pero con toda tranquilidad, decisión y persistencia. Porque si ha seguido los medios para llegar a lo que él quiere en la vida y le ha pedido a Allah esperando que lo ayude a conseguir lo que desea, entonces ha hecho todo lo que estaba a su alcance, y por eso su espíritu se serena y no siente necesidad de lo que tienen los demás, porque sabe que todas las cosas están en manos de Allah; Él crea, elige y hace lo que quiere.

> La creencia en la divinidad de Allah trae paz al corazón.
Significado de la creencia en la divinidad de Allah, el Altísimo
Creer que Allah es el Único que merece todo tipo de adoración, externa o interna. Es decir, que se debe dedicar a Allah todos las formas de adoración, como por ejemplo: La súplica, el temor reverencial, encomendarse a Él, el pedido de socorro, la oración, la caridad obligatoria y el ayuno. Nadie merece adoración excepto Allah, tal como dijo en el versículo: “La divinidad de ustedes es una sola, no hay otra salvo Él, el Clemente, el Misericordioso” (Corán 2:163).
Allah nos dijo que Dios es uno solo, o sea, que existe un solo ser adorado con derecho, no es posible tener otro Dios sino Él, y nadie debe ser adorado excepto Él.
La importancia de la creencia en la divinidad de Allah, el Altísimo:
Se evidencia la importancia de la creencia en la divinidad de Allah por distintos motivos:
1
El objetivo por el cual Allah creó a los genios y a los seres humanos fue para que Lo adoraran solamente a Él, sin ningún asociado, por eso dijo Allah: “Por cierto que he creado a los genios y a los hombres para que Me adoren” (Corán 51:56).
2
El propósito de que Allah haya enviado a los profetas, que la paz sea con ellos, y que haya revelado los libros sagrados, es reafirmar que Allah es el Único con derecho a ser adorado, y que es un deber rechazar la adoración de cualquier otro que no sea Él, tal como dijo Allah: “Por cierto que enviamos a cada comunidad un Mensajero [para que les exhortase a] adorar a Allah y a evitar al Seductor” (Corán 16:36).
3
Que es la primera obligación que tiene el ser humano, tal como dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) en su consejo a Muadh ibn Yábal (que Allah esté complacido con él) cuando lo envió al Yemen: “Ciertamente llegarás donde un pueblo de la Gente del Libro. Entonces, a lo primero que tienes que invitarlos es a atestiguar que no hay más divinidad excepto Allah (La ilaha il la Allah)” (Al Bujari 1389, Muslim 19).
Es decir, invítalos a que dediquen a Allah todos los actos de adoración.
4
La creencia en la divinidad es el verdadero significado de “La ilaha il la Allah” (no hay divinidad excepto Allah). Ya que “la divinidad” es “aquel que es adorado”; y siendo que Allah es el Único con derecho a ser adorado, no se debe dedicar ningún acto de adoración a otro.
5
La creencia en la divinidad de Allah es el resultado lógico de la creencia en que Allah es el Creador, el Soberano.
La creencia en lo que Allah ha afirmado sobre Sí mismo, que encontramos en el Corán y en la Tradición auténtica de Su Mensajero, como los nombres o atributos con los que Allah se describe a Sí Mismo.
Allah posee los más bellos nombres y los atributos más sublimes, nada ni nadie se Le asemeja en ellos, tal como dijo Allah: “Nada se asemeja a Él, y Él todo lo oye, todo lo ve” (Corán 42:11). Por eso Allah no tiene comparación con ninguna criatura en Sus nombres y atributos.
Algunos de los bellos nombres de Allah, el Altísimo
Dijo Allah: “El Compasivo, el Misericordioso” (Corán 1:3).
Dijo Allah: “Allah es el Poderoso, el Sabio” (Corán 42:11).
Dijo Allah: “Él es el Poderoso, el Sabio” (Corán 31:9).
Dijo Allah: “Allah, no hay divinidad salvo Él, el Viviente, el Eterno” (Corán 2:255).
Dijo Allah: “Alabado sea Allah, Señor del universo” (Corán 1:2).

Los frutos de la creencia en los nombres y atributos de Allah:
1
Conocer a Allah: Creer en Sus nombres y atributos aumenta nuestro conocimiento sobre Allah, y a la vez aumenta nuestra fe en Él, fortaleciendo nuestro monoteísmo. El corazón de aquel que llega a conocer los nombres y atributos divinos se inunda de respeto, amor y sumisión a Allah, glorificado sea.
2
Alabar y glorificar a Allah por medio de Sus bellos nombres es una de las mejores formas de recordarlo. Dijo Allah: “¡Oh, creyentes! Recuerden constantemente a Allah” (Corán 33:41).
3
Se puede pedir y suplicar a Allah por medio de Sus nombres y atributos. Dijo Allah: “A Allah pertenecen los nombres más sublimes. Invóquenlo, pues, con ellos” (Corán 7:180). Un ejemplo de eso es decir: “Oh, Sustentador, concédeme sustento”; o: “Oh, Misericordioso, ten misericordia de mí”.
> ¿Cuál es el significado de “adoración”?
La adoración es una denominación genérica que engloba todo lo que Allah ama y con lo cual Se complace de entre las palabras y las acciones que ha ordenado, ya sean éstas obras externas –como la oración, la caridad obligatoria y la peregrinación– u obras internas –como el amor por Allah y Su Mensajero, el temor reverencial a Allah, encomendarse a Él, suplicarle, y otras.
La adoración en todos los ámbitos de la vida: |
La adoración incluye todas las acciones del creyente, siempre que tenga la intención de acercarse a Allah, el Altísimo. De este modo, en el Islam la adoración no se limita a actos rituales, como la oración, el ayuno, etc., sino a todas las acciones de bien acompañadas de una buena intención, porque el objetivo correcto se convierte en un acto de adoración, que es recompensado. Así, si el musulmán come, bebe o duerme y la intención en estas acciones es la de fortalecerse y así poder obedecer y adorar correctamente a Allah, es recompensado por ello. Por esto, el musulmán vive toda su vida para Allah y come para fortalecerse y obedecer a Allah, y así su acción tiene como objetivo la adoración; se casa para protegerse de lo ilícito, y su matrimonio es una forma de adoración, y en ese mismo sentido están también sus acciones comerciales, su empleo y su forma de ganar dinero, todos son actos de adoración. También su aprendizaje, su vida académica, su investigación, su descubrimiento, el cuidado de los cónyuges uno al otro, el buen trato, el cuidado de los hijos y la manutención del hogar, todos son actos de adoración si se hacen con la intención correcta.

Todas las obras hechas con una intención pura son consideradas actos de adoración y son recompensadas.
La mayor sabiduría en toda la creación, es la adoración: |
Dijo Allah, el Altísimo: “Por cierto que he creado a los genios y a los hombres para que Me adoren. No pretendo de ellos ningún sustento ni quiero que Me alimenten” (Corán 51:56-57).
Allah nos dijo cuál es el propósito detrás de la creación de los genios y los seres humanos: adorar a Allah, aunque Allah no necesita de la adoración de ellos, sino que ellos son los que necesitan adorarlo a Él porque necesitan de Allah, el Altísimo.
Pero si el ser humano deja de lado este objetivo y se sumerge en los placeres mundanales sin tener presente que existe por causa de la sabiduría de su Señor, no se diferencia del resto de las criaturas que hay en este universo, ya que, por ejemplo los animales, comen y procrean, pero carecen de la conciencia que le fue otorgada al ser humano, pero ellos, a diferencia del hombre, no serán juzgados por sus obras. Dijo Allah: “Los que se niegan a creer se dan al disfrute y comen como los animales de rebaño; y el Fuego será la morada que tengan” (Corán 47:13). De este modo se compara a los animales en sus acciones y objetivos, con la diferencia de que los humanos tendrán un juicio por sus actos, dado que poseen raciocinio y comprenden la diferencia de las cosas.
Los pilares de la adoración: |
La adoración que Allah ha ordenado se basa en dos importantes pilares:
El primero: Absoluta humildad y temor.
El segundo: Absoluto amor a Allah.
Así, la adoración que Allah ha ordenado a Sus siervos tiene que estar provista de una absoluta humildad, temor y dedicación a Allah, con amor, intención, esperanza y deseo por y para Allah.
Pero el anhelo que no está acompañado de humildad y temor, como por ejemplo el anhelo por la comida y el dinero, no forma parte de la adoración; así mismo el temor sin anhelo, como el temor a un animal salvaje o el temor a un gobernante opresor, no se considera adoración; pero cuando se reúne el anhelo y el temor reverencial en un mismo acto, entonces sí es adoración, y la adoración no es para nadie más que Allah.

Las condiciones de la adoración: |
- Las condiciones que tiene la adoración para que sea válida y aceptada son dos:
-
1
La sinceridad en la adoración a Allah, únicamente para Él, sin coparticipe alguno.
-
2
Que sea acorde a la Tradición del Mensajero de Allah.
-
Que las obras sean acordes a la Tradición del Profeta, en las formas de adoración concretas, como la oración, el ayuno, recordar a Allah, y todo lo que entra en el rango de la adoración ritual en general. Pero en las acciones que el siervo hace con la intención de ser recompensado por Allah, como por ejemplo, practicar deportes para fortalecer su cuerpo y así adorar mejor a Allah, o dedicarse al comercio para sustentar su familia, en estas obras no es obligatorio seguir la forma en que las hizo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), basta con que la persona no contravenga la Tradición ni cometa algo ilícito. ![]() |
> La idolatría
- La idolatría anula la creencia en la divinidad de Allah. Si la creencia en la divinidad de Allah, el Altísimo, y la dedicación de todo acto de adoración únicamente para Él, es la mayor y más importante de las obligaciones del musulmán, entonces, sin dudas, la idolatría es la mayor desobediencia a Allah, y es el único pecado que Allah no perdona, a menos que haya un arrepentimiento total, como dijo Allah: “Allah no perdona que se Le asocie copartícipe; pero fuera de ello perdona a quien Quiere. Quien asocie algo a Allah comete un pecado gravísimo” (Corán 4:48). Cuando el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones sean con él), fue consultado: “¿Cuál es el mayor pecado ante Allah?”, respondió: “Que asocies a Allah, siendo que Él te ha creado” (Al Bujari 4207, Muslim 86).
- La idolatría corrompe los actos de obediencia y los invalida, tal como dijo Allah: “Quien Le asocie copartícipes [en la adoración] a Allah, todas sus obras habrán sido en vano” (Corán 6:88).
Quien se dedica a la idolatría merece permanecer en el Infierno por toda la eternidad, tal como dijo Allah: “A quien atribuya copartícipes [en la adoración] a Allah, Él le vedará el Paraíso y su morada será el Infierno” (Corán 5:72).
La idolatría es de dos tipos: mayor y menor |
-
La idolatría mayor: Es cuando se dedica un acto de adoración a otra divinidad además de Allah. En conclusión, todo dicho o acción amados para Allah que sea dedicado a otra deidad, es idolatría e incredulidad.
Un ejemplo de esto es rogar a otro que no sea Allah, como suplicarle que cure una enfermedad o que le conceda el sustento, o encomendarse a esa deidad o prosternarse ante ella.
Dijo Allah: “Vuestro Señor dijo: Invóquenme, que responderé [a sus súplicas]” (Corán 40:60).
Dijo el Altísimo: “Y encomiéndense a Allah si son creyentes” (Corán 5:23).
Y también dijo: “¡Prostérnense ante Allah y adórenlo!” (Corán 53:62).
Es decir, que quien dedique alguna de estas acciones a otro que no sea Allah, se convierte en un idólatra: un incrédulo.
-
La idolatría menor: Es todo dicho o hecho que lleva a la idolatría mayor.
Ejemplos: Aparentar ante la gente asuntos de la religión, como alargar la oración para que la gente lo vea o levantar la voz cuando está recitando el Corán, o recordar a Allah en voz alta para que lo oiga la gente y lo elogie. Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Lo que más temo para ustedes es la idolatría menor”; le dijeron: “Oh, Mensajero de Allah, ¿qué es la idolatría menor?” Dijo: “Aparentar” (Áhmad, 2363).
Cuando una persona no realiza sus actos de adoración sino para aparentar ante los demás, llegando incluso a no rezar ni ayunar si no es delante de la gente, está actuando igual que los hipócritas, e incurriendo en una forma de idolatría mayor que lo hace salir del Islam.
¿Se considera que pedirle o agradecerle a la gente es una forma de idolatría? |
El Islam vino para liberar la mente del ser humano de las supersticiones y el engaño, y ha liberado su espíritu de la sumisión a otro que no sea Allah, el Altísimo.
Esta es la razón por la cual no está permitido rogarle a los muertos o a cosas inertes, ni mostrar sometimiento ante objetos inanimados, ya que eso es parte de las supersticiones y la idolatría.
Pero pedirle algo a alguien que está vivo, siempre que sea algo que esa persona le pueda dar, como una ayuda específica o pedirle que lo salve de ahogarse o que le pida a Allah por él, todo eso está permitido.
- ¿Se considera un acto de idolatría hacer una súplica a un objeto o a un muerto?
-
Sí
Eso es idolatría y contradice al Islam y la fe, dado que un fallecido o un objeto no pueden escuchar las peticiones ni puede responderlas. Una súplica es un acto de adoración y, por lo tanto, si está siendo dedicada a otro en lugar de Allah, es un acto de idolatría. Los árabes paganos del tiempo preislámico invocaban ídolos y a los fallecidos.
-
No
Pedirle a un ser vivo que suplique por ti o pedirle algo. ¿Puede esta criatura responder a tu pedido, como apoyarte o brindarte ayuda en algo para lo que tiene capacidad de hacer?
-
Sí
Ese tipo de pedido está permitido, dado que es parte de las relaciones diarias entre las personas.
-
No
Si el ser vivo al que se ha acudido no tiene la posibilidad o la capacidad de cumplir lo pedido –por ejemplo, que una persona estéril le pida a otra persona que está viva que le conceda descendencia de forma milagrosa–, entonces esto es idolatría y contradice al Islam, porque estaría haciendo una súplica a otro en lugar de Allah.
-
-
> Pedir algo a una persona que está viva y que puede realizarlo, es una forma de fraternidad y convivencia entre las personas y está permitido.
El grado más alto de la fe
El grado más alto de la fe:
La fe tiene grados: disminuye cuando hay negligencia y desobediencia, y aumenta cuando se incrementa la obediencia, los actos de adoración y la dedicación a Allah.
El grado más alto de la fe es llamado en la legislación islámica Ihsán. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) definió el Ihsán como: “…adorar a Allah como si Lo vieras, porque aunque tú no Lo ves, sabes que Él te ve” (Al Bujari 50, Muslim 8).
Recuerda: cuando te levantas, cuando descansas, cuando estás serio o divirtiéndote, recuerda que Allah te observa, así que no Lo desobedezcas, porque Él te está viendo. No dejes que el miedo y la desesperación se apoderen de ti, porque Él está contigo. ¿Cómo puedes sentirte solo y desamparado mientras Lo invocas por medio de la súplica y la oración? ¿Cómo te permites cometer desobediencias, teniendo plena fe en que Él conoce tus asuntos privados y públicos? Si alguna vez te desvías o te equivocas, pero vuelves y te arrepientes, Allah te perdonará.

Los frutos de la creencia en Allah, el Altísimo
Los frutos de la creencia en Allah, el Altísimo:
1
Allah protege a los creyentes de todo lo indeseable, y los salva de las dificultades y las conspiraciones de los enemigos, tal como dijo en el versículo: “Por cierto que Allah defiende a los creyentes” (Corán 22:38).
2
La fe es causa de una buena vida, de la felicidad y la alegría. Dijo Allah: “A quien obre rectamente y sea creyente, hombre o mujer, le concederemos una buena vida” (Corán 16:97).
3
La fe purifica las almas de la desviación. Así, quien cree en Allah, el Altísimo, entrega sus asuntos sólo a Allah –porque Él es el Señor del universo, el Dios verdadero, no hay otro– y no teme de ninguna criatura ni su corazón se apega devocionalmente a ninguna persona, y se libera de las supersticiones.
4
La mayor huella que deja la fe: la obtención de la complacencia de Allah y la entrada al Paraíso, logrando residir en el Jardín y obteniendo la misericordia completa.
La creencia en los ángeles
El significado de la creencia en los ángeles |
Es la creencia plena en la existencia de los ángeles, y que estos pertenecen al mundo de lo oculto, que son una creación distinta a los seres humanos y los genios. Los ángeles son nobles y humildes, adoran a Allah, realizan lo que les ha sido ordenado y nunca desobedecen a Allah.
Dijo Allah: “[Los ángeles] son siervos honrados. Jamás se adelantan a las palabras de Allah, y no hacen más que ejecutar Sus órdenes” (Corán 21:26,27).
La creencia en los ángeles es uno de los seis pilares de la fe. Dijo Allah: “El Mensajero y sus seguidores creen en lo que le fue revelado por Su Señor. Todos creen en Allah, en Sus ángeles, en Sus libros y en Sus mensajeros” (Corán 2:285).
Y dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “La fe es que creas en Allah, en Sus ángeles, en Sus libros, en Sus mensajeros, en el Día Final y en el decreto divino, ya sea agradable o desagradable” (Muslim 8).
¿Qué implica la creencia en los ángeles? |
1
La creencia en su existencia: Creemos que son criaturas de Allah, de existencia real, que han sido creados de luz y su función es adorar y obedecer a Allah.
2
La creencia en los ángeles que conocemos por sus nombres, como por ejemplo Yibril (Gabriel), la paz sea con él, y el de aquellos que ignoramos sus nombres, creemos en ellos de manera genérica.
3
La creencia en los atributos que conocemos de ellos:
• Que son parte del mundo de lo oculto, son criaturas que adoran a Allah, el Altísimo, y no poseen ningún atributo divino, sino que son siervos obedientes, tal como dijo Allah: “No desobedecen a Allah en lo que Les ordena, sino que ejecutan cabalmente Sus órdenes” (Corán 66:6). |
• Que han sido creados de luz. Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Los ángeles fueron creados de luz” (Muslim 2997). |
• Que poseen alas, tal como nos ha dicho Allah, el Altísimo, y que algunos tienen más alas que otros. Dijo Allah: “¡Alabado sea Allah, Originador de los cielos y la Tierra! Dispuso que los ángeles fuesen Sus enviados, algunos dotados de dos alas, otros con tres o cuatro; aumenta en la creación [y en el poder] a quien Le place. En verdad Allah tiene poder sobre todas las cosas” (Corán 35:1). |
4
La creencia en las acciones que conocemos que ellos efectúan por orden de Allah, como por ejemplo:
• El encargado de entregar la revelación de Allah a los mensajeros (que la paz sea con todos ellos), que es Gabriel (que la paz sea con él). |
• El encargado de tomar el alma del cuerpo, que es el ángel de la muerte y sus ayudantes |
• Los encargados de registrar las acciones de las personas, sean estas buenas o malas, que son los ángeles escribas. |
Los frutos de la creencia en los ángeles |
La creencia en los ángeles proporciona grandes frutos a la vida del creyente, por ejemplo:
1
Conocimiento sobre la grandeza de Allah y Su omnipotencia, porque la grandeza de una creación alude a la grandeza del Creador, y eso hace que aumente la fe del creyente en el poder y la magnificencia de Allah.
2
La permanencia en la obediencia a Allah, pues quien cree que los ángeles están registrando sus obras, tiene temor de Allah y de ese modo no Lo desobedece de forma pública ni privada.
3
Perseverancia en la senda de la obediencia a Allah y un sentimiento de compañía y tranquilidad, dado que el creyente tiene la certeza de que en este gran universo hay miles de ángeles que están siempre obedeciendo y adorando a Allah de la mejor manera.
4
Agradecimiento a Allah por el cuidado que presta al ser humano, ya que ha creado a los ángeles para que lo protejan y lo cuiden.

Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) que el cielo se encuentra repleto, y no queda ni un espacio libre en el que no haya un ángel prosternado.
La creencia en los Libros Revelados
Significado de la creencia en los Libros Revelados: |
Creer que Allah ha revelado libros sagrados a Sus mensajeros, para ser enseñados a Sus siervos, y que estos libros son palabra de Allah, en los cuales ha hablado la verdad acorde a Su divinidad, y que en estos libros está la verdad, la luz y la guía para la gente, en esta vida y en la Otra.
La creencia en los libros revelados es uno de los pilares de la fe, tal como dijo Allah: “¡Oh, creyentes! Crean en Allah, en Su Mensajero, en el libro que fue revelado a Su Mensajero y en los libros que fueron revelados anteriormente. Quien no crea en Allah, en Sus ángeles, en Sus libros, en Sus mensajeros y en el Día del Juicio, se habrá desviado profundamente” (Corán 4:136).
Allah ha ordenado creer en Él, en Sus mensajeros y en el libro que fue revelado a Su último Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), que es el Corán, como también nos ordenó creer en los libros revelados antes del Corán.
Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “La fe implica que creas en Allah, en Sus ángeles, en Sus libros, en Sus mensajeros, en el Día Final y que creas en el decreto divino, lo agradable y lo desagradable de él” (Muslim 8).

Se completa la escritura del Noble Corán con caligrafía perfecta y profesional.
¿Qué comprende la creencia en los libros sagrados? |
1
La creencia en que han sido revelados por Allah.
2
La creencia en que son palabra de Allah.
3
La creencia en los libros que Allah ha mencionado, como por ejemplo, el Corán, que fue revelado a nuestro Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él); la Tora, que fue revelada a Moisés, la paz sea con él; y el Evangelio, que fue revelado a Jesús, la paz sea con él.
4
Aceptar la información correcta que se encuentra en los libros anteriores.
Beneficios y particularidades del Corán: |
El Corán es la Palabra de Allah revelada a nuestro Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y por eso es que el creyente honra este libro y se aferra a sus leyes, a su recitación y a su estudio.
El Corán es la guía y causa de nuestro éxito en esta vida y la Otra.
El Corán tiene muchos beneficios y peculiaridades, que lo hace diferente a los otros libros sagrados anteriores, entre ellos tenemos:
1
El Corán comprende todas las leyes divinas, por lo que confirma y asevera lo que ya había sido revelado en los libros anteriores.
Dijo Allah: “Te hemos revelado [a ti, ¡oh, Muhámmad!] el Libro [el Corán] con la verdad, que corrobora y mantiene vigente lo que ya había en los libros revelados” (Corán 5:48).
El significado de “que corrobora y mantiene vigente” es que viene a reafirmar lo que ha sido dicho en los libros anteriores, en lo que respecta a creencias y actos de adoración.
2
Es un deber para toda la gente, en la diversidad de sus lenguas y sus pueblos, aferrarse al Corán y obrar según lo dispuesto en él, sin importar cuánto tiempo haya pasado desde la revelación del Corán; a diferencia de los libros anteriores, ya que éstos estaban destinados a pueblos específicos en un tiempo específico. Dijo el Altísimo: “Me ha sido revelado este Corán para advertirles con él, a ustedes y a quienes [también] alcance [el mensaje]” (Corán 6:19).
3
Allah, el Altísimo, prometió preservar el Corán y, por lo tanto, ninguna mano puede tergiversarlo, tal como dijo Allah: “En verdad Nosotros hemos revelado el Corán y somos Nosotros sus custodios” (Corán 15:9). En consecuencia, todo lo que contiene es veraz y auténtico.

Los musulmanes alrededor del mundo compiten en la memorización del Sagrado Corán.
¿Cuáles son nuestras obligaciones hacia el Corán?
- Debemos amar al Corán, valorar su magnificencia y respetarlo, porque es La Palabra del Creador, la mejor palabra y la más veraz.
- Debemos recitarlo y leerlo, tratando de comprender sus palabras, meditar sus enseñanzas, sus historias, para poder discernir entre lo correcto y lo incorrecto y hacerlo nuestra forma de vida.
- Debemos seguir sus leyes, ejemplos, órdenes y etiquetas, y hacerlas parte de nuestra vida diaria.
Cuando le fue consultado a Aisha, que Allah esté complacida con ella, sobre el comportamiento del Profeta, dijo: “Su comportamiento era el Corán” (Áhmad 24601, Muslim 746).
El significado del reporte es que el Mensajero de Allah, en su vida y en sus acciones, era la personificación de la sabiduría y leyes del Corán, pues siguió y llevó a cabo de forma completa la guía de este libro, por eso él es el mejor ejemplo a seguir para todos nosotros, tal como dijo Allah: “Hay un bello ejemplo en el Mensajero de Allah [de valor y firmeza en la fe] para quienes tienen esperanza en Allah, [anhelan ser recompensados] en el Día del Juicio y recuerdan frecuentemente a Allah” (Corán 31:21).
¿Cuál es nuestra posición con respecto a los libros sagrados anteriores? |
Los musulmanes creemos que la Tora, que fue revelada a Moisés, la paz sea con él, y que el Evangelio, que fue revelado a Jesús, la paz sea con él, son la verdad revelada por Allah, y que reúnen leyes, enseñanzas y crónicas en las cuales está la guía y la luz para la gente, para sus acciones diarias, su vida mundana y la Otra Vida.
Pero a pesar de esto, Allah nos ha informado en el Corán que la Gente del Libro, judíos y cristianos, han alterado sus libros, añadiendo algunas cosas y eliminando otras, por lo que no se encuentran en la actualidad tal como fueron revelados originalmente.
Así, la Tora que existe hoy no es la que fue originalmente revelada a Moisés, la paz sea con él, porque algunos judíos la tergiversaron, jugando con sus normas. Dijo Allah al respecto: “Algunos de los judíos cambian el sentido de las palabras y dicen: Oímos pero desobedecemos. Escuchamos, pero no prestamos atención” (Corán 4:46).
También así sucedió con el Evangelio que existe hoy en día, el cual no es el Evangelio original que fue revelado a Jesús, la paz sea con él, dado que algunos cristianos lo tergiversaron, cambiando muchas de Sus normas. Dijo Allah sobre los cristianos: “Entre ellos hay quienes tergiversan el libro cuando lo recitan para que creáis que es parte de él, cuando en realidad no pertenece al Libro. Y dicen que proviene de Allah siendo, en verdad, que no proviene de Él. Inventan mentiras acerca de Allah a sabiendas” (Corán 3:78).
“Y con quienes decían: Somos cristianos, [también] concertamos el pacto; pero olvidaron parte de lo que les fue mencionado [en el Evangelio]” (Corán 5:14).
Por eso encontramos en las manos de la Gente del Libro, lo que ellos denominan “la Biblia”, que reúne la Tora, el Evangelio y otros libros, donde hay muchas creencias erróneas, crónicas inválidas e historias falsas, por eso no consideramos confiable la información de estos libros a menos que tenga concordancia con lo que dice el Corán y la Tradición auténtica, y desmentimos todo lo que el Corán y la Tradición nos informan que es falso en esos libros.
En cuanto a lo que no es confirmado ni desmentido de la Biblia por el Corán y la Tradición, no emitimos juicio, ni lo confirmamos ni lo desmentimos.
Pero a pesar de esto, el musulmán debe respetar estos libros, no debe humillarlos ni difamarlos, porque en ellos queda algo de la palabra de Allah que no ha sido tergiversada.

Los musulmanes creemos que originalmente la Tora y el Evangelio fueron revelados por Allah, pero que han sido alterados sufriendo tergiversaciones, y por ello solo creemos de ellos lo que coincide con el Corán y la Tradición Profética (Súnnah).
Frutos de la creencia en los libros sagrados: |
La creencia en los libros sagrados tiene muchos frutos, entre ellos los siguientes:
1
Nos hace conocer el cuidado que Allah tiene con Sus siervos, Su misericordia absoluta, ya que ha enviado a todos los pueblos un libro que los guie y los lleve a obtener la felicidad en esta vida y en la Otra.
2
Conocer la sabiduría divina que hay en Sus leyes, dado que ha legislado para cada pueblo según su situación, tal como dijo Allah, el Altísimo: “A cada comunidad le hemos dado una legislación propia y una norma” (Corán 5:48).
3
Nos hace reconocer la gracia de Allah al revelar estos libros, porque ellos son luz y guía para esta vida y la Otra.

La creencia en los Profetas
La necesidad de la gente por el mensaje divino: |
La gente necesita del mensaje divino que les explique las leyes esenciales y los guíe a lo que es correcto, porque el mensaje es el alma, la luz y la vida del mundo. ¿Qué posibilidades tendría el mundo sin alma, sin vida y sin luz?
Por eso Allah denomina a Su mensaje como “espíritu”, porque si no está presente, no hay vida. Dijo Allah al respecto: “Te hemos revelado el Espíritu [el Corán] por Nuestro designio; tú no conocías los libros [revelados anteriormente] ni la fe [en los preceptos divinos], pero hicimos que él fuera una luz con la que guiamos a quienes queremos de entre Nuestros siervos, y tú [¡oh, Muhámmad!] en verdad guías al sendero recto” (Corán 42:52).
La razón también necesita el mensaje, porque a pesar de que sabe discernir entre el bien y el mal de forma general, no puede conocer esto de forma detallada, ni saber cómo es la adoración ni su forma de hacerla, porque la única forma de acceder a este conocimiento es a través de la Revelación.
No hay otra vía a la felicidad en esta vida y en la Otra excepto tomados de la mano de los mensajeros. No hay otra forma de reconocer con precisión lo bueno y lo malo si no es por sus enseñanzas. Quien rechace el mensaje vivirá en constantes dudas, dificultades y turbulencias.

Uno de los pilares de la fe: |
La creencia en los mensajeros de Allah es uno de los seis pilares de la fe. Dijo Allah: “El Mensajero y sus seguidores creen en lo que le fue revelado por Su Señor. Todos creen en Allah, en Sus ángeles, en Sus libros y en Sus mensajeros. No hacemos diferencia entre ninguno de Sus mensajeros” (Corán 2:285).
Esta aleya nos indica la obligación de creer en todos los mensajeros, que la paz sea con ellos, sin hacer diferencia entre ellos, para no ser como los judíos y los cristianos que aceptan a unos mensajeros pero rechazan a otros.
Dijo el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “La fe es que creas en Allah, Sus ángeles, Sus libros, Sus mensajeros y el Día Final, y que creas en el decreto divino, tanto lo agradable como lo desagradable” (Muslim 8).
Significado de la creencia en los mensajeros: |
Es creer firmemente que Allah ha enviado a cada comunidad un Mensajero que invitaba a la gente a adorar únicamente a Allah, sin ningún coparticipe. Significa creer que todos los mensajeros fueron veraces y dignos de credibilidad, piadosos, confiables, guía para los extraviados, y que han entregado todo lo que Allah les ha revelado, sin esconder ni cambiar nada, ni añadir ni tergiversar ni una sola letra de la Revelación. Dijo Allah: “Los mensajeros sólo tienen la obligación de transmitir el mensaje con claridad” (Corán 16:35).
¿Qué implica la creencia en los mensajeros? |
1
La creencia en que los mensajes provienen de Allah, y que los mensajes de todos los mensajeros invitaban al monoteísmo, es decir, adorar solamente a Allah, sin coparticipe ninguno, tal como ha dicho Allah en el Corán: “Por cierto que enviamos a cada comunidad un Mensajero [para que los exhortase a] adorar a Allah y a evitar al Seductor” (Corán 16:36).
Las leyes que recibieron los profetas pueden diferir entre sí en asuntos secundarios de lo lícito y lo ilícito, ya que cada mensaje era adecuado para la comunidad a la que iba dirigido, tal como dijo Allah: “A cada comunidad le hemos dado una legislación propia y una norma” (Corán 5:48).
2
La creencia en todos los mensajeros y profetas. Creer en aquellos profetas que Allah ha mencionado por sus nombres, por ejemplo, Muhámmad, Abraham, Moisés, Jesús y Noé, que la paz y las bendiciones sean con ellos; y también creemos de forma general en aquellos cuyos nombres no fueron mencionados. Quien rechace el mensaje de uno de ellos, los habrá rechazado a todos.
3
Creer en todas las historias auténticas que se encuentran en el Corán y la Sunnah sobre los mensajeros y sus milagros, como por ejemplo, la historia de Moisés cuando separó el mar.
4
Practicar la ley del Mensajero que nos fue enviado, el mejor y sello de los Profetas: Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él).
Características de los mensajeros: |
|
1 |
Son seres humanos, y la diferencia que hay entre ellos y las demás personas es que Allah los ha elegido para recibir la revelación y el Mensaje. Dijo Allah, el Altísimo: “No enviamos antes de ti sino hombres a quienes les transmitíamos Nuestra revelación” (Corán 21:7). Ellos no poseen ninguna característica ni atributo divino, sólo son seres humanos que han alcanzado la integridad en su comportamiento interno y externo, entregando un ejemplo completo de ética y moral. Tenían una lógica y una elocuencia que los hacía merecedores de dirigir a los seguidores del mensaje y cumplir la misión profética. Allah hizo que los mensajeros pertenecieran al género humano para que fueran un modelo ante sus iguales, de esta manera seguir y tomar el ejemplo del Mensajero estaría dentro de la capacidad y al alcance de la gente. |
2 |
De entre toda la gente Allah los ha designado para portar el mensaje y los ha elegido para recibir la Revelación, tal como dijo Allah: “Diles: Yo no soy más que un hombre a quien se le ha revelado que ustedes sólo deben adorar a Allah, la única divinidad” (Corán 18:110). La Profecía y el Mensaje no se adquieren por mérito espiritual ni intelectual, sino que es una elección de Allah con la cual honra a los profetas. Dijo Allah: “Allah sabe mejor que nadie en quién confiar Su Mensaje” (Corán 6:124). |
3 | Son infalibles en lo que trasmiten de la revelación. No se equivocan en sus enseñanzas sobre Allah, como tampoco se equivocan al ejecutar lo que Él les ha revelado. |
4 | Son veraces. Los mensajeros, que la paz sea con ellos, son veraces en lo que dicen y lo que hacen. Dijo el Altísimo: “Esto fue lo que prometió el Misericordioso, y corroboraron con la verdad los mensajeros” (Corán 36:52). |
5 | La paciencia. Cumplieron su función de invitar a la gente a la religión de Allah, predicando y amonestando, sufriendo ataques y dificultades, pero tuvieron paciencia y siguieron en Su senda para llevar la palabra de Allah a lo más alto. Dijo Allah: “Sé paciente [¡oh, Muhámmad!], como lo fueron los mensajeros más destacados” (Corán 46:35). |
Los milagros de los mensajeros: |
Allah, el Altísimo, ha apoyado a Sus mensajeros con pruebas y muestras de diferentes tipos, para reafirmar la veracidad de su profecía. Entre estas formas se encuentran los milagros y las evidencias externas, las cuales están fuera del poder humano. De esa forma demostraron la veracidad del mensaje que habían recibido.
Un “Milagro” se define como un hecho sobrenatural que Allah manifiesta en manos de Sus profetas y mensajeros, siendo imposible para cualquier ser humano realizarlo.
Entre ellos tenemos:
- La transformación del bastón de Musa (Moisés) en una serpiente.
- La información que daba Isa (Jesús) a su gente sobre lo que comían y hacían en sus hogares.
- Cuando la Luna se separó en dos mitades para nuestro Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él).
La creencia del musulmán sobre Isa (Jesús, la paz sea con él): |
1
Jesús es uno de los mayores mensajeros y de obra más destacada, pertenece al grupo de los profetas mayores, integrado por: Muhámmad, Ibrahim (Abraham), Nuh (Noé), Musa (Moisés) e Isa (Jesús), que la paz sea con todos ellos. Allah los ha citado en el versículo: “Celebramos una alianza con todos los profetas; la misma que concertamos contigo [¡oh, Muhámmad!], con Noé, Abraham, Moisés y Jesús, hijo de María. Y tomamos de ellos un compromiso firme” (Corán 33:7).
2
Isa (Jesús, la paz sea con él) fue un ser humano elegido por Allah para ser enviado a los Hijos de Israel. Isa llevó a cabo grandes milagros, pero no tuvo ni tiene ningún atributo divino, tal como dijo Allah: “En verdad Jesús es sólo un siervo a quien agraciamos [con la profecía], y lo enviamos como ejemplo a los Hijos de Israel” (Corán 43:59).
Isa (Jesús) jamás ordenó a su pueblo que lo adoraran a él ni a su madre como dioses junto a Allah. Él sólo les ha dicho lo que le fue ordenado por Allah: “No les he dicho sino lo que Tú me has ordenado: ‘Adoren a Allah, mi Señor y el de ustedes’” (Corán 5:117).
3
Isa (Jesús) fue hijo de Máriam (María), una mujer piadosa, veraz, fiel y entregada al servicio de Allah; inmaculada, íntegra, virginal, quien quedó embarazada de Isa (Jesús) sin padre que lo engendrara, sólo por poder y voluntad de Allah. La creación de Isa fue un milagro, tal como Allah creó a Adán sin padre ni madre. Como dijo Allah en el Corán: “Por cierto que el ejemplo de Jesús ante Allah es semejante al de Adán, a quien creó de barro y luego le dijo: “¡Sé!”, y fue” (Corán 3:59).
4
No hubo ningún mensajero entre Jesús hijo de María y Muhámmad, dado que Isa anunció la venida de nuestro Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones sean con ellos) tal como dijo Allah en el versículo: “Y cuando Jesús, hijo de María, dijo: ‘¡Oh, hijos de Israel! Yo soy el Mensajero de Allah, enviado a ustedes para corroborar la Tora y anunciar a un Mensajero que vendrá después de mí llamado Áhmad [este era uno de los nombres del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él)]. Pero cuando se les presentaron las evidencias, dijeron: ¡Esto es pura magia!” (Corán 61:6).
5
Creemos en los milagros que Allah realizó a través de él, como por ejemplo: La curación del leproso, del ciego y la resurrección de los muertos; de su conocimiento sobre lo que la gente había comido o habían hecho dentro de sus hogares, siendo todo esto posible por permiso y poder de Allah, glorificado sea. A través de estos milagros Allah otorgó una clara evidencia de la veracidad y mensaje de Isa.
6
No se considera completa la fe hasta creer que Isa fue servidor y Mensajero de Allah, que fue inocente de las características con que lo han descrito los judíos y que Allah lo ha protegido de las mismas; como tampoco aceptamos las creencias de los cristianos sobre él, ya que se desviaron de la realidad de Isa hijo de Máriam, al considerarlo a él y a su madre como divinidades junto a Allah, algunos de ellos dijeron que era “Hijo de Allah”, y otros dijeron “es parte de una Trinidad divina”. ¡Alabado sea Allah!, Él está por encima de semejante descripción.
7
Isa no fue asesinado ni crucificado, sino que Allah lo elevó a los cielos cuando algunos judíos y romanos quisieron matarlo. Allah permitió que otra persona que se le parecía fuera confundida con él, al cual mataron y crucificaron, tal como dijo Allah: “Y ellos dijeron: ‘Hemos matado al Mesías, Jesús hijo de María, el Mensajero de Allah’. Pero no lo mataron ni lo crucificaron, sino que se les hizo confundir [con otro a quien mataron en su lugar]. Quienes discrepan sobre él tienen dudas al respecto. No tienen conocimiento certero sino que siguen suposiciones, y en verdad no lo mataron. Allah lo ascendió al cielo [en cuerpo y alma]. Allah es el Poderoso, el Sabio. Entre la Gente del Libro no habrá nadie que no crea en Jesús antes de su muerte [cuando descienda otra vez a la Tierra]. El Día de la Resurrección, él atestiguará contra ellos” (Corán 4:157-159).
Allah lo protegió elevándolo a los cielos, y vendrá al final de los tiempos a la Tierra y gobernará siguiendo las leyes reveladas al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y después morirá, será sepultado y resucitará como todos los seres humanos, tal como dice el versículo: “De ella [la tierra] los hemos creado, a ella los haremos retornar [cuando mueran], y de ella los haremos surgir nuevamente [el Día de la Resurrección]” (Corán 20:55).

El musulmán cree que Jesús (la paz sea con él) fue uno de los mayores mensajeros, pero no es Dios, ni fue asesinado ni crucificado.
La creencia en que Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) fue Profeta y Mensajero: |
- Creemos que Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) fue servidor de Allah y Su Mensajero, líder de los primeros y de los últimos. Muhámmad fue el sello de los profetas, no habrá otro Profeta después de él. Entregó el mensaje, difundiéndolo, aconsejando a la comunidad y luchando por Allah con todos sus esfuerzos.
- Creemos en lo que ha dicho y obedecemos lo que ha ordenado, nos alejamos de lo que nos ha prohibido, adoramos a Allah conforme a sus enseñanzas, y nos guiamos por su ejemplo. Dijo Allah: “Y a quienes de ustedes obedezcan a Allah y a Su Mensajero, y obren rectamente, les duplicaremos la recompensa y les tendremos preparado un sustento generoso” (Corán 33:31).
- Debemos amar al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) más de lo que amamos a nuestros padres, hijos y la gente en general, tal como dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “No completa su fe ninguno de ustedes hasta que yo sea más amado que sus padres, sus hijos y toda la gente” (Al Bujari 15, Muslim 44). Y se demuestra ese amor verdadero hacia él practicando su Súnnah y siguiendo su ejemplo, dado que la felicidad y la buena guía no pueden alcanzarse sino por medio de la obediencia a él, tal como dijo Allah en el versículo: “Pero diles [¡oh, Muhámmad!]: ‘No juren en falso, la obediencia de ustedes es sólo de palabra. En verdad Allah está bien informado de lo que hacen’” (Corán 24:53).
- Aceptamos lo que nos ha enseñado el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) rescatamos su Sunnah, y le damos suma importancia a su guía, tal como dijo Allah: “Pero no, [juro] por tu Señor que no creerán a menos que te acepten como juez de sus disputas, y no se resistan a aceptar tu decisión y se sometan completamente” (Corán 4:65).
- Tenemos que ser precavidos de contrariar las órdenes del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) porque desobedecerlas es causa de sedición, perdición y castigo. Dijo Allah sobre esto: “Y que aquellos que desobedezcan las órdenes del Mensajero de Allah [y rechacen su mensaje] estén precavidos, no sea que les sobrevenga una desgracia o los azote un severo castigo” (Corán 24:63).
Particularidades del mensaje entregado a Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): |
El mensaje entregado a Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) se diferencia de los mensajes anteriores por las siguientes características:
- El mensaje que recibió Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) es la conclusión de los mensajes y revelaciones anteriores. Dijo Allah, el Altísimo: “Muhámmad no es el padre de ninguno de ustedes, sino el Mensajero de Allah y el Sello de los profetas” (Corán 33:40).
- El mensaje revelado a Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) deroga las revelaciones anteriores; en consecuencia, Allah no acepta ninguna religión después de la revelación del Islam al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y sólo acepta que se siga la forma enseñada por Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), el más honorable de los mensajeros. Y nadie llegará a disfrutar de las gracias del Paraíso si no es siguiendo su ejemplo, porque él es el más ilustre de los mensajeros, su comunidad es la más pia dosa, y la legislación que Allah le entregó es la más completa. Dijo Allah: “Quien siga una religión diferente al Islam [el sometimiento a Allah] no se le aceptará, y en la Otra Vida se contará entre los perdedores” (Corán 3:85). Dijo el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Juro por Aquél que tiene la vida de Muhámmad en Sus manos, que todas las personas de esta comunidad, sean judíos o cristianos, que hayan escuchado sobre mí y mueran sin creer en lo que me fue enviado, formarán parte de la gente del Fuego” (Muslim 153, Áhmad 8609).
- El mensaje de Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) es universal, para todas las criaturas poseedoras de libre albedrío: los genios y los seres humanos. Dijo Allah en un relato sobre lo dicho por los genios: “¡Oh, pueblo nuestro! Si obedeces al Mensajero de Allah y crees en él, tu Señor te perdonará las faltas y te salvará de un castigo doloroso” (Corán 46:31). Y dijo también: “Y no te enviamos [¡oh, Muhámmad!] sino como albriciador y amonestador para todos los hombres. Pero la mayoría lo ignora” (Corán 34:28). También dijo el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “He sido privilegiado entre el resto de los enviados por seis cosas: Se me han concedido las mejores y más elocuentes palabras (el Corán), se me ha auxiliado por medio del temor (de mis enemigos), se me ha permitido disfrutar de los botines, se me ha concedido la tierra para purificación y como lugar de prosternación (mezquita), he sido enviado para toda la humanidad, y soy el sello de los profetas” (Al Bujari 2815, Muslim 523).
Frutos de la creencia en los mensajeros: |
La creencia en los mensajeros posee magníficos frutos, entre ellos:
1
Conocer la misericordia divina y Su cuidado por Sus siervos, pues envió a los mensajeros para que los hombres fueran guiados por el camino correcto, y que les enseñaran la forma con la que debían adorar a Allah, dado que el raciocinio del ser humano no puede llegar a comprender esto. Dijo Allah sobre nuestro Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Te hemos enviado [¡oh, Muhámmad!] como misericordia para todos los seres” (Corán 21:107).
2
Agradecer a Allah por esta maravillosa gracia.
3
Amar a los mensajeros (que la paz y la bendición sea con ellos), respetarlos y elogiarlos como lo merecen, dado que adoraron aAllah, predicaron Su mensaje y aconsejaron a Sus siervos.
4
Seguir el mensaje revelado por Allah que trajeron los mensajeros: la adoración única a Allah sin ningún coparticipe, y la puesta en práctica de este mensaje para que los creyentes puedan realizar el bien, obtener la guía y la felicidad en ambas vidas.
Dijo Allah: “Quienes sigan Mi guía no se extraviarán ni serán desdichados. Pero quien se aleje de Mi recuerdo [Su religión] llevará una vida mísera, y el Día del Juicio lo resucitaremos ciego” (Corán 20:123-124).

La mezquita Al Aqsa tiene un lugar especial en el corazón de los musulmanes, ya que fue la segunda mezquita construida en la Tierra, luego de la mezquita de La Meca, y el Profeta Muhámmad junto al resto de los profetas (que la paz de Allah sea con todos ellos) realizaron allí una oración.
La creencia en el Día Final
Significado de la creencia en el Día Final |
Es creer que Allah, el Altísimo, resucitará a la gente de las tumbas, después juzgará y recompensará según las obras, entonces la gente del Paraíso ocupará su lugar y la gente del Fuego ocupará el suyo.
La creencia en el Día Final es uno de los pilares de la fe, y esta no es válida si no se cree en este pilar. Dijo Allah al respecto: “La piedad no consiste en orientarse hacia el Oriente o el Occidente, sino que consiste en creer en Allah y el Día del Juicio” (Corán 2:177).
¿Por qué el Corán afirma la creencia en el Día Final? |
El Corán afirma la creencia en el Día Final, lo menciona en toda ocasión, y confirma su llegada de diferentes formas. Además, relacionó la creencia en el Día Final con la creencia en Allah en más de una ocasión.
La creencia en el Día Final va a la par con la creencia en Allah y en Su justicia. Por ejemplo:
Allah no acepta la opresión, y no deja opresor sin castigo ni oprimido sin justicia, ni bienhechor sin una buena recompensa, dando a cada uno lo que se merece. En ocasiones vemos que en la vida terrenal quien vive oprimiendo muere oprimiendo sin ser castigado, y quien vive oprimido muere oprimido, sin tener justicia. ¿Qué significa esto, si Allah no acepta la opresión? Su significado es que hay otra vida además de esta donde se premiará al bienhechor y se castigará al malhechor, y cada uno recibirá su merecido.

El Islam orienta al siervo a alejarse del Fuego haciendo el bien a los demás, aunque fuera dando en caridad la mitad de un dátil.
¿Qué implica la creencia en el Día Final? |
La creencia del musulmán en el Día Final se compone de varias cosas, entre ellas:
1
La creencia en la resurrección de los muertos: Las almas volverán a sus cuerpos y la gente se levantará ante el Señor del universo; después serán reunidos en un solo lugar, descalzos, desnudos, tal como fueron creados por primera vez.
La creencia en la resurrección está indicada por el Corán y la Súnnah, por la razón y la fítrah (el instinto). Así, creemos con certeza que Allah nos resucitará de las tumbas, que retornará los espíritus a los cuerpos y que la gente se levantará ante el Señor del universo.
Dijo Allah, el Altísimo: “[Sepan que] Después de haber sido creados morirán, y en el Día del Juicio serán resucitados” (Corán 23:15-16).
Todos los libros revelados afirman esta creencia, que implica que Allah le concederá a esta creación otro mundo en donde cada uno será recompensado por sus obras. Dice en el Corán: “¿Acaso ustedes creyeron que los creamos sin ningún fin y que no iban a comparecer ante Nosotros?” (Corán 23:115).
Pruebas del Corán que afirman la Resurrección:
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2
La creencia en el juicio y la balanza: Allah juzgará a Sus criaturas según sus obras hechas en la vida terrenal. Así, aquel que haya sido de la gente que creyó en la Unicidad de Allah, obediente a Allah y a Su Profeta, tendrá un juicio fácil; pero quien haya sido de la gente incrédula y desobediente, tendrá un juicio difícil.
Las obras serán pesadas en una grandiosa balanza, poniéndose en un extremo las buenas acciones y en el otro extremo las malas; quien tenga su balanza inclinada hacia las buenas acciones será de la gente del Paraíso, y quien tenga su balanza inclinada hacia las malas acciones será parte de la gente del Fuego, porque Allah no es injusto con nadie.
Quien creó los cielos, la tierra y los universos, tiene el poder de devolvernos a la vida.
Dijo Allah: “Y dispondremos la balanza de la justicia [para juzgar a los hombres] el Día del Juicio, y nadie será oprimido. Y todas las obras, aunque sean tan pequeñas como el peso de un grano de mostaza, serán tenidas en cuenta. En verdad somos suficientes para ajustar cuentas” (Corán 21:47).
3
El Paraíso y el Infierno: El Paraíso es el hogar eterno de las deliciasque Allah ha prometido a los temerosos, los obedientes a Allah y Su Mensajero. En este lugar existen todos los tipos de deleites eternos, todo lo que se desea y se ama.
Dijo Allah al respecto, incitando a Sus siervos a practicar el bien y conseguir la entrada al Paraíso: “Y apresúrense a alcanzar el perdón de su Señor y un Paraíso tan grande como los cielos y la Tierra, reservado para los piadosos” (Corán 3:133).
En cambio, el Fuego es el hogar del castigo eterno que Allah ha prometido a los incrédulos, quienes negaron y asociaron a Allah, desobedeciendo a Sus mensajeros. En ese lugar se encuentra todo tipo de castigo, dolor y sufrimiento, algo que la mente no puede siquiera imaginar.
Dijo Allah, advirtiendo a Sus siervos del Fuego que ha prometido para los incrédulos: “Guárdense de un fuego que ha sido preparado para los infieles y cuyo combustible serán los hombres y las piedras” (Corán 2:24).
¡Oh Allah, te pedimos que nos concedas el Paraíso y todas las acciones y dichos que a él nos conduzcan, y nos refugiamos en Ti del Fuego y todas las acciones y dichos que a él nos conduzcan!
4
El castigo o la paz en la tumba: Creemos que la muerte es una realidad. Dijo Allah: “Diles: Tomará las almas el ángel de la muerte que es el encargado de ello, y luego comparecerán ante su Señor” (Corán 32:11).
La muerte es un suceso inevitable. Creemos que cuando alguien muere es debido al destino que tenía, el cual se ha agotado en este mundo. Dijo Allah: “Y cada comunidad tiene un período predeterminado, y cuando éste se cumpla no podrán retrasarlo ni adelantarlo, ni siquiera por una hora” (Corán 7:34).
• Cuando alguien muere, desde ese momento empieza para él su Día del Juicio y pasa a la Otra Vida.
• Hay muchos reportes del Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) que corroboran el castigo para los incrédulos y desobedientes, así como mencionan las gracias y la paz para los creyentes. Creemos en ello, pero no ahondamos en la manera como ha de ser porque la mente del ser humano no tiene capacidad para comprender su realidad, dado que estos estados son parte del “mundo de lo oculto”, del cual son parte también el Paraíso y el Infierno, esto no pertenece al mundo de lo que presenciamos. El poder de la razón se basa en la comparación y el análisis, y así puede dar un veredicto de lo que conoce por medio de la observación y las leyes que conoce de la vida terrenal.
• Los sucesos que ocurren en la tumba también pertenecen a lo oculto y no pueden ser percibidos por los sentidos, pues si así fuera no serían parte de la fe en el “mundo de lo oculto”. Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “De no ser porque dejarían de enterrarse unos a otros, los haría escuchar lo que yo escucho del tormento de la tumba” (Muslim 2868, Annasai 2085).

Frutos de la creencia en el Día Final: |
1
La creencia en el Día Final es la huella más marcada en la orientación del ser humano, su corrección, su apego a las buenas obras, su temor de Allah y su alejamiento del mal, la debilidad y la apariencia.
Se unen la creencia en el Día Final y las buenas obras en diferentes situaciones. Dijo Allah: “Sólo deben frecuentar las mezquitas de Allah aquellos que creen en Él, en el Día del Juicio, practican la oración prescrita, pagan el Zakat, y no temen sino a Allah. En verdad, éstos son quienes verdaderamente siguen la guía” (Corán 9:18); y el versículo: “Quienes creen en la Otra Vida creen en Él y no descuidan la oración prescrita” (Corán 6:92).
2
Es un llamado de atención para los distraídos con las cosas terrenales y sus deleites, para que compitan por obedecer y acercarse a Allah por medio de los actos de obediencia, porque esta vida es corta, mientras que la Otra Vida es el hogar de la eternidad.
Cuando Allah elogia a Sus mensajeros en el Corán y cita sus obras, los elogia por la causa que los llevó a hacer esas obras y virtudes. Dijo Allah: “Por cierto que los distinguimos, encomendándoles [transmitir el Mensaje y] recordar a los hombres la morada de la Otra Vida” (Corán 38:46).
Es decir, que las obras virtuosas los han hecho diferentes de los demás, dado que tenían siempre presente la Otra Vida, eso los llevó a recordarlo siempre que actuaban o se enfrentaban a situaciones difíciles.
Cuando a algunos musulmanes se les hace pesado seguir las órdenes de Allah y Su Mensajero, Allah les llama la atención diciendo: “¿Es que prefieren la vida mundanal a la Otra? Sepan que los placeres mundanos, en comparación con los de la Otra Vida, son insignificantes” (Corán 9:38).
Cuando el ser humano cree en el Día Final, cree firmemente que las gracias de esta vida no son comparables a las que hay en la Otra Vida, que superan a cualquier sufrimiento que se haya experimentado por la causa de Allah.
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Tranquiliza saber que el ser humano recibirá lo que se merece, y que si en esta vida no pudo disfrutar de alguna gracia, no debe entristecerse ni pensar en suicidarse por la depresión, sino que debe esforzarse y creer firmemente que Allah no se olvida nunca de quien ha obrado el bien, a pesar que en esta vida lo hayan perjudicado, pues el Día Final le será devuelto su derecho de la mejor forma. Entonces, ¿cómo puede alguien tomar algo de otra persona si conoce que su destino vendrá y que no hay forma de liberarse de ese momento importante y peligroso? ¿Cómo puede estar triste aquel que sabe que Quien juzgará entre él y su contrario es el Mejor y el Más Justo de los jueces, Allah, glorificado sea?
La creencia en el Decreto Divino (Al Qadr)
Significado de la creencia en el DecretoDivino: |
Es creer firmemente que todo lo agradable y lo desagradable sucede por voluntad y predestinación de Allah. Él hace lo que desea. Nada existe si no es por Su voluntad, nada sale fuera de ella, nada del universo sale de lo que Él ha destinado, nada se lleva a cabo si no es bajo Su control; y a pesar de esto ha ordenado y prohibido a los siervos, dejándolos que elijan sus acciones, otorgándoles libre albedrío, porque Allah los ha creado y ha creado el poder en ellos; guía a quien quiere por medio de Su misericordia, y pierde a quien quiere por Su sabiduría; y no Le es preguntado lo que hace, pero las personas sí serán preguntadas.
La creencia en el decreto divino es uno de los pilares de la fe, tal como lo dijo el Mensajero (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) cuando Yibril (la paz sea con él) le estaba preguntando en qué consistía la fe: “Que creas en Allah, Sus ángeles, Sus libros, Sus mensajeros, en el Día Final, y que creas en el Decreto Divino, sea agradable o desagradable” (Muslim 8). |
Nada en el universo está fuera del control de Allah.
¿Qué implica la creencia en el decreto divino? |
La creencia en el decreto divino se compone de cuatro asuntos :
- La creencia en que Allah, glorificado sea, conoce todo de forma completa y detallada, y que conoce todo acerca de Su creación antes de haber sido creada. Sabe de dónde vendrá su provisión, su tiempo de vida, lo que dicen, lo que hacen y todos sus movimientos, sus secretos, lo que hacen públicamente, y quiénes de ellos serán parte de la gente del Paraíso y quiénes serán parte de la gente del Fuego. Dijo Allah: “Él es Allah, no hay otra divinidad excepto Él, Conocedor de lo oculto y de lo manifiesto” (Corán 59:22).
- La creencia en que Allah, glorificado sea, ha registrado todo en la “Tabla Protegida” antes de suceder, ya que es Omnisapiente, como dice la aleya: “No se depriman por lo que no han conseguido y no se regocijen excesivamente por lo que se les ha concedido. En verdad Allah no ama a los arrogantes y jactanciosos” (Corán 57:23). Y en el hadiz: “Allah ha escrito los destinos de las criaturas cincuenta mil años antes de crear los cielos y la Tierra” (Muslim 2653).
- La creencia en lo que Allah ha dispuesto, lo cual se cumple y no tiene forma de ser rechazado. La creencia en Su poder, por el cual nada le es difícil ni imposible. Todo lo que sucede en el universo es por disposición de Allah y Su poder, y si Allah quiere que algo sea, lo es; y si quiere que algo no sea, no lo es. Dijo el Altísimo: “Y sepan que sólo se encaminará quien Allah, Señor del universo, quiera” (Corán 81:29).
- La creencia en que Allah es el Creador de todo lo que hay, porque es el Único Creador, y es Omnipotente sobre todas las cosas. Dijo Allah: “A Él pertenece la soberanía de los cielos y la Tierra. Él no ha tenido ningún hijo y no comparte Su soberanía con nadie, creó todas las cosas determinando su predestinación [y justa medida]” (Corán 25:2).
El ser humano posee elección, capacidad y deseo: |
La creencia en el decreto divino no contradice que el siervo tenga voluntad y decisión sobre sus acciones y elecciones; la legislación islámica y la realidad confirman esto.
Sobre la legislación islámica, y en lo que concierne a la voluntad, dijoAllah, el Altísimo: “Éste es el día indubitable. Quien quiera encontrar el refugio de su Señor [que realice obras piadosas]” (Corán 78:39).
Y dijo Allah sobre la capacidad: “Allah no exige a nadie por encima de sus posibilidades. Según hayan sido sus obras, éstas resultarán en su favor o en su contra” (Corán 2:286). El significado de “posibilidades” es la capacidad.
La realidad muestra que todo ser humano sabe que tiene voluntad propia y capacidad individual, que por ambas actúa o deja de actuar; y hace diferencia entre lo que ha sucedido por su intervención –como por ejemplo caminar– y lo que sucede sin su intervención –como tener sed o tropezar. Pero la voluntad y el poder del siervo existen por voluntad y poder de Allah, tal como dice en la aleya: “Para que se encamine quien quiera. Y sabed que sólo se encaminará quien Allah, Señor del universo, quiera” (Corán 81:28-29). Esto confirma la existencia de la voluntad del ser humano, pero también afirma que ésta se encuentra dentro de la voluntad de Allah, glorificado sea, porque todo lo que existe en el universo pertenece a Él.
> “Le evidenciamos la guía, pero algunos fueron creyentes agradecidos y otros incrédulos ingratos” (Corán 76:3).
Justificarse por medio del Decreto Divino: |
La capacidad y la elección del ser humano tienen relación con la obligación, lo ordenado y lo prohibido; por eso se recompensa a quien actúa bien, y se castiga a quien actúa mal.
Allah, glorificado sea, sólo nos exige que hagamos aquello que tenemos capacidad de hacer, pero no acepta que no se Lo adore alegando que: “Eso era lo que estaba decretado para mí”.
Además, el ser humano antes de desobedecer no sabe cuál es el conocimiento de Allah sobre él y Su predestinación para él. Allah le ha dado capacidad y elección, y le ha aclarado el camino del bien y del mal; si el ser humano desobedece, es él mismo quien así lo ha elegido. Por lo tanto, deberá aceptar el castigo por su desobediencia.
> Si una persona te ataca y roba tu dinero, y al mismo tiempo se disculpa diciendo que lo ha hecho porque estaba decretado para él, no aceptarás su disculpa y le aplicarás la pena que le corresponde, y recuperarás lo que tomó de ti porque obró por su propia elección y voluntad…
Frutos de la creencia en el Decreto Divino : |
Los frutos de la fe, en el decreto y la predestinación en la vida del ser humano son grandiosos, entre ellos tenemos:
1
El DecretoDivino es el incentivo más grande para obrar y buscar en esta vida lo que a Allah le complace.
Los creyentes tienen la obligación de obrar por los medios disponibles, pero encomendándose a Allah, el Altísimo, como también deben tener la creencia en que los medios no causan resultados si no es por voluntad divina, porque Allah es Quien creó los medios, y Él es quien creó los resultados.
Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Sé constante en buscar lo que te beneficia, pide la ayuda de Allah y no seas incapaz, y si te sucede algo no digas ‘Si hubiese hecho esto y lo otro habría pasado tal cosa’; sino que debes decir: ‘Allah ha decretado lo que ha querido y así ha sucedido’; porque las palabras ‘si hubiese hecho…’ le abren la puerta al susurro del demonio” (Muslim 2664).
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El ser humano debe conocer el valor que tiene, por eso no debe sentirse poderoso ni orgulloso, dado que no es capaz de llegar a conocer lo que ha sido decretado ni el futuro. Siendo finito, el ser humano debe aceptar sus limitaciones y su necesidad de Allah.
Si al ser humano le sucede algo bueno tiende a ser orgulloso, engañándose a sí mismo; pero si le sucede algo malo, se acongoja y se entristece. Nada lo protege mejor del orgullo y la tiranía cuando le sucede algo agradable, ni de la depresión cuando le sucede algo desagradable, que la creencia en el Decreto Divino, porque sabe que lo que sucede es porque está decretado.
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Esta creencia termina con la envidia, porque el creyente no siente envidia de los otros por lo que Allah les ha dado de Su favor. Allah es Quien los ha proveído y ha decretado eso para ellos; así, el ser humano llega a conocer que quien siente envidia por lo que tiene otra persona está contrariando lo que Allah ha decretado y dispuesto.
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La creencia en el DecretoDivinoda valentía al corazón para que pueda enfrentar las dificultades, fortaleciendo la voluntad, porque implica creer que la vida y las provisiones están decretadas, y que al ser humano no le sucede sino aquello que está decretado.
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La creencia en el Decreto Divino siembra en el alma del ser humano numerosas realidades de la fe, y de esta forma siempre invocará la ayuda de Allah, se apoyará y encomendará siempre a Él, además de esforzarse utilizando los medios que tenga a su alcance, y siempre sentirá necesidad de su Señor, invocándolo para seguir firme.
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La creencia en el Decreto Divino hace que brote la tranquilidad en el alma, porque el creyente sabe que lo que le ha sucedido no podría haberse evitado, y lo que no le ha sucedido no podría jamás haberse concretado.