La peregrinación

Las virtudes de La Meca y la Mezquita Sagrada:

La Mezquita Sagrada se encuentra en la ciudad de La Meca, en el oeste de la Península Arábiga, y goza de la máxima consideración y de las mejores virtudes en el Islam:

  1. En su centro se encuentra la Noble Kábah:

Puerta de la Kábah con inscripciones de versículos del Corán.

La Kábah es una construcción cúbica que está en el centro mismo de la Mezquita Sagrada en la honorable ciudad de La Meca.

Se conoce como la quíblah, que es la dirección hacia la cual nos dirigimos los musulmanes en nuestras oraciones y demás actos de adoración que ha ordenado Allah.

Fue construida por los profetas Abraham e Ismael (la paz sea con ellos), por orden de Allah. Después tuvo que ser reconstruida varias veces.

Dijo Allah, el Altísimo: “Y cuando Abraham e Ismael levantaron los cimientos de La Casa, dijeron: ¡oh, Señor! Acepta nuestra obra, Tú eres Omnioyente, Omnisciente” (Corán 2:127).

El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) participó junto a las tribus de La Meca en la colocación de la piedra negra, en el momento de la reconstrucción de la Kábah.

  1. Es la primera mezquita del mundo:

Cuando Abu Darr (que Allah esté complacido con él), el distinguido compañero del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), le preguntó: “¿Cuál es la primera mezquita construida en la Tierra?” El Profeta le respondió: “La Mezquita Sagrada”. Luego preguntó: “¿Y cuál fue la siguiente?” Le respondió: “La mezquita Al Aqsa (de Jerusalén)”. Después preguntó: “¿Cuánto tiempo hubo entre las dos?” Le respondió: “Cuarenta años. Siempre que puedas rezar en ellas hazlo, puesto que tiene mucha virtud” (Al Bujari, 3186, Muslim, 520).

  1. Al rezar en ella se obtiene una recompensa multiplicada:

Puesto que el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Una oración en mi mezquita (la mezquita de Medina) es mejor que mil en otras mezquitas, excepto en la Mezquita Sagrada; y una oración en la Mezquita Sagrada es mejor que cien mil en otras” (Ibn Máyah 1406 y Áhmad 14694).

  1. Fue declarada sagrada por Allah y Su Profeta:

Dijo Allah, el Altísimo: “Me ha sido ordenado adorar al Señor de esta ciudad [La Meca], Quien la ha declarado sagrada y Quien todo lo posee. También me ha sido ordenado contarme entre quienes se han sometido a Allah” (Corán 27:91).

Por eso La Meca es sagrada e inviolable, en ella no se puede derramar sangre, cometer injusticias, cazar, ni cortar árboles ni arbustos.

Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Allah es Quien ha hecho sagrada e inviolable La Meca y no la gente, por ello no está permitido para quien crea en Allah y en el Último Día, derramar sangre allí ni cortar un árbol” (Al Bujari, 104; Muslim, 1354).

  1. Es la tierra más amada por Allah y Su Mensajero (la paz y las bendiciones de Allah sean con él):

Un compañero del Profeta cuenta: “Vi que el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) estaba montado sobre su camello en Hazura (un barrio de La Meca) y dijo: ‘Por Allah que eres la mejor tierra de Allah y la más amada por Él; y si no fuera porque me obligan, no te dejaría” (At-Tirmidhí 3925, Annasai 4252).

  1. Es el lugar a donde Allah ha hecho obligatorio peregrinar una vez en la vida para quien pueda hacerlo:

Fue Abraham (la paz sea con él) quien convocó por primera vez a peregrinar allí, y como respuesta a su llamada mucha gente de diferentes lugares comenzó a llegar, y también lo hicieron los profetas (la paz sea con todos ellos), tal como nos informó el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Dijo Allah, el Altísimo, en el Corán sobre Su mandamiento a Abraham (la paz sea con él): “Y [le ordenamos:] convoca a los hombres a realizar la peregrinación; vendrán a ti a pie o sobre camellos exhaustos, de todo lugar apartado” (Corán 22:27).

 El significado de la peregrinación

La peregrinación es acudir a la Mezquita Sagrada con la intención de cumplir con los ritos propios del Hayy, siguiendo lo establecido por el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), como la consagración ritual (Al Ihram), que implica despojarse de la vestimenta normal y abstenerse de ciertos hábitos como la caza, cortarse el pelo y las uñas, etc.; la circunvalación alrededor de la Kábah siete veces, hacer el recorrido entre Safa y Marwa siete veces, permanecer en el valle de Arafat, arrojar piedras a los obeliscos de Al Yamarat en Mina, etc.

Los siervos de Allah obtienen grandes beneficios con la peregrinación, como la declaración de la unicidad absoluta de Allah, el gran perdón de Allah para los peregrinos, el encuentro y convivencia entre los musulmanes de diferentes rincones del mundo, mejorar su conocimiento del Islam, etc.

El tiempo de la peregrinación: Todos los actos de la peregrinación se concentran entre los días 8 y 13 del mes de Dul Híyah, que es el duodécimo del calendario lunar islámico.

¿Quién tiene la obligación de peregrinar?

 Circunvalar la Kábah siete veces es uno de los requisitos tanto de la peregrinación mayor como de la peregrinación menor.

Para que la peregrinación sea obligatoria, el musulmán tiene que ser legalmente responsable y económicamente pudiente (se entiende por responsable a todo musulmán adulto y en pleno uso de sus facultades mentales y físicas).

El significado de “pudiente”:

Es toda persona que tiene la capacidad de llegar hasta la Mezquita Sagrada habiendo utilizado medios lícitos para hacerlo, sin más sufrimiento o cansancio que el normal de un viaje cualquiera, gozando en todo momento de seguridad para su vida y sus bienes, y que sus gastos para realizar este pilar del Islam hayan sido cubiertos por su riqueza excedente luego de haber satisfecho todas sus necesidades básicas, las de su familia y de las personas cuya manutención esté bajo su responsabilidad.

 Situaciones en las que el musulmán puede peregrinar

  1. Cuando es posible para la persona peregrinar por sí misma, es decir, cuando tiene la capacidad para llegar a la Mezquita Sagrada sin más cansancio o sufrimiento que el normal, y posee suficiente dinero para sus gastos; en este caso, peregrinar es obligatorio para el musulmán.
  2. Cuando puede hacerlo mediante otra persona, como es el caso de personas enfermas o ancianas, y encuentra a quien puede hacerlo por él llegando a cubrir todos los gastos de la peregrinación. En este caso, es obligatorio proporcionar ese dinero para sufragar todos los gastos de la peregrinación de la persona que cumplirá este pilar por él.
  3. Quien no puede realizar la peregrinación por sí mismo ni mediante otro, en este caso la peregrinación no es obligatoria para esta persona a causa de su incapacidad.

Igual es el caso de quien no posee más dinero que el necesario para cubrir sus necesidades básicas y no tiene excedente para dedicar a la peregrinación.

No es imperativo recaudar o reunir dinero para realizar la peregrinación; no obstante, con que posea lo suficiente para hacerlo se convierte automáticamente en obligatorio.

 La peregrinación de la mujer y el requisito del pariente varón (mahram)

Para que la peregrinación de la mujer musulmana sea obligatoria, además de los requisitos arriba mencionados, es necesario que sea acompañada por un pariente varón o mahram, ya sea su esposo o cualquiera de aquellos hombres con quienes le está prohibido casarse de por vida, como su padre, su abuelo, su hijo, su nieto, sus hermanos y los hijos de sus hermano, sus tíos paternos y maternos (ver página 207).

Pero si una mujer peregrina sin un pariente varón de manera segura, su peregrinación es correcta y será recompensada por Allah.

¿Tienes capacidad económica y física para peregrinar?
Entonces es obligatorio que peregrines en persona.
No
¿Tienes suficiente dinero para peregrinar pero no puedes físicamente por sufrir una enfermedad crónica oeres anciano?
Entonces tienes que pagarle a una persona los gastos del viaje para que haga la peregrinación en tu lugar.
No
Si no posees dinero suficiente para peregrinar, porque sólo te alcanza para cubrir tus necesidades y las de las personas que debes mantener, no es obligatorio para ti peregrinar ni buscar recursos para ello.

Las virtudes de la peregrinación

 Es necesario que el musulmán que quiere peregrinar aprenda las enseñanzas relativas a la peregrinación.

Existen numerosos textos que mencionan las grandes virtudes y beneficios de la peregrinación, éstos son algunos de ellos:

  1. Es de las mejores obras y de las más excelentes. Le preguntaron al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) cuál es la mejor de las obras, y respondió: “Creer en Allah y en Su Mensajero”. Le preguntaron: “¿Y cuál después?”, respondió: “Esforzarse en el camino de Allah”. Le preguntaron: “¿Y cuál después?”, respondió: “La peregrinación aceptada por Allah” (Al Bujari, 1447; Muslim, 83).
  2. Una oportunidad magnánima para conseguir el perdón de Allah. Dijo el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Quien peregrine y se abstenga (durante los días de la peregrinación) de las relaciones maritales y no cometa ninguna obscenidad, volverá de la peregrinación puro como el día que le dio a luz su madre” (Al Bujari, 1449; Muslim 1350). Es decir, sin pecados.
  3. Una gran oportunidad para la salvación del Fuego. Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “No hay mejor día y en el que Allah libera a más gente del Fuego que el día de Arafat” (Muslim 1348).
  4. No tiene otra recompensa que el Paraíso. Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “La peregrinación bien realizada y aceptada por Allah no tiene otra recompensa que el Paraíso” (Al Bujari, 1683; Muslim, 1349).

Estas virtudes y excelencias son para quien peregrina con la intención sincera y el corazón limpio, y siguiendo el ejemplo del Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones sean con él).

Los objetivos de la peregrinación

La peregrinación tiene objetivos esenciales para el beneficio de la persona y de la sociedad. Después de mencionar el sacrificio que tiene que ofrecer el peregrino para Su Creador, Allah, glorificado sea, dice en el Generoso Corán: “Allah no necesita de su carne ni su sangre, sino que desea que ustedes Lo adoren [mediante este rito, para así recompensarlos]. Con este fin les sometió [a los animales]” (Corán 22:37). Dijo el profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Las vueltas alrededor de La Casa Sagrada, y las caminatas entre Safa y Marwa fueron ordenadas para establecer el recuerdo de Allah” (Abu Dawud 1888).

Estos son algunos de los fundamentos y objetivos de la peregrinación:

  1. Mostrar obediencia y sumisión a Allah:

Abandonando todo accesorio de lujo y de vestimenta, el peregrino viste dos piezas de tela sin coser demostrando así su sumisión al Creador, se aleja del ruido de la vida mundanal que lo ocupa y lo aleja de Su Señor, y por ello consigue el perdón de Allah y Su misericordia; después permanece en el valle de Arafat para rogar y suplicarle, alabando y agradeciendo a Allah por Su bondad infinita y Su generosidad, y pidiendo perdón por sus pecados y faltas.

  1. Agradecer los favores de Allah:

La peregrinación es un agradecimiento a Allah en dos sentidos: por una parte se agradece a Allah la bendición de la riqueza material (dinero, bienes, etc.), y por otra se agradece por la bendición de tener salud. Éstas son dos de las bendiciones más grandes concedidas por Allah en este mundo. Peregrinando se agradecen ambas, puesto que el peregrino se esfuerza física y económicamente al realizar este acto de adoración. No hay duda de que agradecer una bendición es de sentido común y una obligación moral y religiosa.

  1. Reunirse con musulmanes de todo el mundo:

Millones de musulmanes de diferentes países y orígenes se reúnen cada año en la peregrinación a La Meca. En ese santo lugar no existen las diferencias entre ricos y pobres, entre hombres y mujeres, negros y blancos, ni siquiera diferencias por el idioma. Durante la peregrinación, los musulmanes celebran la mayor reunión de personas en donde se aconsejan seguir el camino de la bondad, la piedad, la paciencia y la defensa del derecho y de la justicia. En la peregrinación confluyen este mundo y el cielo.

  1. Evocación del Día del Juicio:

Al musulmán, la peregrinación le recuerda el Día de la Resurrección ya que se despoja de sus ropas ordinarias y sólo viste dos trozos de tela que parecen mortajas, entra en la consagración ritual (ihram), permanece en el valle de Arafat y ve a todos los peregrinos vestidos de igual forma. Esta situación recuerda al musulmán el Día del Juicio, el día en que tendrá que responder por sus acciones, y para ello obra bien, para ganarse la complacencia de Allah y el Paraíso, y salvarse del castigo y del Fuego.

  1. Manifestar la unicidad de Allah y adorarlo únicamente a Él, con actos y palabras:

El lema que repite el peregrino es: “Oh, Allah, respondemos a tu llamada, ciertamente no tienes copartícipe; todas las alabanzas, las bendiciones y el poder Te pertenecen, oh, Allah, no tienes copartícipe [en la adoración]”. Un compañero del Profeta dijo al describir el lema del Profeta durante la peregrinación: “Empezó pronunciando la unicidad absoluta de Allah (Tawhid)” (Muslim 1218). Todas las formas de adoración durante la peregrinación demuestran la unicidad de Allah.

 Es obligación para quien realiza la peregrinación menor y mayor correr entre los montes de Safa y Marwuah.

 La peregrinación menor

Consiste en adorar a Allah en la consagración ritual, haciendo la circunvalación alrededor de la Kábah siete veces, el recorrido ritual entre los montes de Safa y Marwa siete veces, y cortarse o afeitarse el cabello de la cabeza.

La peregrinación menor es obligatoria una vez en la vida para quien tenga la capacidad física y económica de hacerla, y es recomendable repetirla.

Su tiempo: Se puede realizar durante todo el año, aunque es preferible en Ramadán, puesto que su recompensa es mayor; dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Realizar la peregrinación menor en Ramadán equivale en recompensa a la peregrinación mayor” (Al Bujari, 1764; Muslim 1256).