La intención (niah):
- La intención (niah): La intención es una condición indispensable para que sea válido el salat. El significado de la intención es tener el propósito en mente de adorar a Allah por medio del salat, sabiendo, por ejemplo, que se trata del salat del Mágrib o el Ishá. No está legislado que se pronuncie la intención, sino que basta con tener el propósito en mente; pronunciarla es un error, ya que ni el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) ni sus compañeros lo hicieron.
- Se debe estar de pie en el salat y decir: “Allahu Ákbar” (Allah es el Más Grande), levantando las manos a la altura de los hombros, y que las palmas enfrenten la quíblah.
No está permitido hacer el takbir (decir Allahu Ákbar) con otras palabras. El takbir magnifica y glorifica a Allah, porque Allah es Más Grandioso que todo lo que hay en esta vida, incluyendo sus placeres y deleites, por eso dejamos todos esos placeres a un lado y decimos con nuestro corazón y mente que Allah es Más Grandioso, totalmente concentrados cuando estamos en nuestro salat.
- Después del takbir, se coloca la mano derecha sobre la izquierda y ambas sobre el pecho, esto se hace estando de pie.
- Es recomendable que pronuncie la súplica de apertura del salat: “Subhánaka Allahumma wa bi hámdika, wa tabárakasmuka, wa ta ala iádduka, wa la ilaha gáiruk” (Glorificado seas Dios nuestro, por Tu alabanza, bendito sea Tu nombre y elevado sea Tu reino, no hay divinidad más que Tú).
- Luego dice: “Audu billahi min ash shaitán arrayim” (me refugio en Allah de Satanás el maldito).
- Se debe decir: “Bismillahi arrahmán arrahim” (en el nombre de Allah, el Clemente, el Misericordioso), también llamado Básmalah y su significado es: “(Comienzo mi oración) En el nombre de Allah…”
- Recitar el capítulo “La Apertura” (Al Fátiha), que es el más grandioso de los capítulos del Corán.
- Allah ha mencionado a Su Mensajero la revelación de este capítulo. Dijo Allah: “Te hemos concedido siete aleyas que se reiteran y todo el Corán grandioso” (Corán 15:87). Y fue nombrada así porque se compone de siete versículos.
- Es obligatorio que el musulmán memorice este capítulo, porque su recitación es un pilar del salat, ya sea que rece solo o siguiendo al Imam cuando éste la recita al dirigir el salat.
- Se ha legislado que después de la recitación del capítulo Al Fátiha o después de escucharla en la lectura del Imam, se diga “Amín”, que significa: “Que así sea”.
- Después del capítulo Al Fátiha, se recita en las dos primeras unidades del salat (rakah) otro capítulo o versículo; en cambio, en la tercera y cuarta unidad del salat sólo se recita Al Fátiha, sin otro versículo del Corán.
- En las oraciones del Fayr, el Mágrib y el Ishá se recita en voz alta el capítulo Al Fátiha y el capítulo o versículo que se recite después; mientras que en los salat del Dúhur y el Asr se recita en silencio.
-
El resto de las súplicas que se recitan en el salat son en voz baja.
- Después, se debe realizar el takbir levantando las manos a la altura de los hombros y las palmas hacia la quíblah, tal como se hizo en el primer takbir.
- Luego debe postrarse (rukú), inclinando la espalda en dirección a la quíblah, dejando la espalda y la cabeza al mismo nivel, colocando las manos sobre las rodillas. Y decir: “Subhana Rabbi Al Adim” (Alabado sea mi Señor, el más Grandioso), está recomendado repetir esto tres veces, pero es suficiente con decirlo una vez. Esta posición (rukú) representa glorificación y alabanza a Allah.
- El significado de “Subhana Rabbi Al Adim” (Alabado sea mi Señor, el más Grandioso), es negar cualquier atributo de imperfección para Allah, y hacerlo mientras uno se postra sometido a Allah, glorificado sea.
- Luego se incorpora del rukú irguiéndose, levante las manos a la altura de los hombros con las palmas orientadas hacia la quíblah; si está rezando solo u oficiando como Imam, dice: “Samia Allahu li man hámidah” (Allah escucha a quien Lo alaba), pero si reza detrás de un Imam, sólo el Imam dirá esto. A continuación dice, ya sea que rece solo o detrás de un Imam: “Rábbana wa laka al hamd” (¡Señor nuestro! Para Ti es la alabanza). Es recomendable añadir a lo último: “Hamdan kaziran taiban mubárakan fih, mil as samá i wa mil a al ard wa mil a ma shi ta min bad” (muchas alabanzas buenas y benditas, [tantas] que llenen los cielos, que llenan la Tierra, que llenan todo lo que Tú desees).
- Después de esto se prosterna en el suelo apoyando siete partes del cuerpo, que son: la frente con la nariz, las palmas de las manos, las rodillas y los pies. Está recomendado que las manos estén posicionadas a los costados, que el estómago esté separado de los muslos y que los muslos estén separados de las pantorrillas cuando se hace la prosternación (suyud), y que los antebrazos no estén apoyados en el suelo, sino con los codos levantados.
- Cuando se está prosternado en el suelo se dice: “Subhana Rabbi Al Ala” (Alabado sea mi Señor, el Altísimo) al menos una vez, aunque se recomienda repetirlo tres veces. Durante la prosternación (suyud) es el mejor momento para suplicar a Allah, por eso la persona puede suplicar después de haber recitado las súplicas establecidas, y puede pedir todo el bien de esta vida y la Otra. Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “El momento en que el siervo se encuentra más cercano a su Señor es cuando está prosternado. Por lo tanto, aumenten allí sus súplicas” (Muslim 482).
- El significado de “Subhana Rabbi Al Ala” (Alabado sea mi Señor, el Altísimo) es santificar a Allah por Su magnificencia y Su poder, pues Él es el Altísimo sobre los cielos; por lo tanto, negamos para Él cualquier atributo de imperfección. En esta posición, cuando el siervo está prosternado, sometiéndose a Allah, recuerda la diferencia entre él y su Creador, y por eso se somete y se postra ante su Soberano.
- Después se dice el takbir (decir: Allahu Ákbar), sentándose entre las dos prosternaciones (suyud), y es recomendable que se siente levemente apoyado sobre su pierna izquierda, apoyándose en la punta de los dedos del pie derecho, y colocando sus manos sobre los muslos.
- Es recomendable que cada vez que se siente al realizar el salat lo haga de esta forma, a excepción de cuando se siente para finalizar el salat, donde la posición recomendada es que apoye su pierna derecha en la yema de los dedos de los pies, pero su pierna izquierda pase por debajo de los muslos hacia la derecha, sentándose directamente sobre el suelo.
- Pero esto no es imprescindible. Quien no pueda sentarse de esta forma en el salat por causa de dolor en sus rodillas o porque no está acostumbrado, puede sentarse de la forma que le sea más cómoda.
- Cuando se está sentado entre las dos prosternaciones, se debe decir: “Rabbi igfirli, warhamni, wahdini, warzuqni, wayburni, wa afini” (Señor mío, perdóname y ten misericordia de mí, guíame, provéeme, fortaléceme y protégeme).
-
Luego se realiza la segunda prosternación, igual que la primera
- Después se levanta poniéndose de pie (quiam), y diciendo: “Allahu Ákbar” (Allah es el Más Grande).
- Y se completa esta segunda unidad (rakah) como se hizo la primera.
- Cuando se ha completado la segunda prosternación se debe permanecer sentado para hacer el primer testimonio de la oración (tasháhud), y se dice: “At tahiatu lil lahi wa as salawatu wa at taiyibat, as salamu aleika áiyuha an nabiyu wa rahmatullahi wa barakátuh, as salamu alaina wa ala ibadil lahi as salihín. Ash hadu an La ilaha il la Allah, wa ash hadu anna Muhámmadan ábduhu wa rasúluh” (las salutaciones, las bendiciones y mejores alabanzas sean para Allah. Que la paz sea sobre ti, ¡oh, Profeta! Que la paz sea sobre nosotros, sobre los servidores de Allah y sobre los justos. Atestiguo que no hay más divinidad que Allah, y atestiguo que Muhámmad es Su siervo y mensajero).
- Luego se levanta para completar el resto del salat, si está compuesto de tres o cuatro unidades de oración (rakah). En esta parte solo basta con que recite el capítulo Al Fátiha.
- Pero si el salat está compuesto de dos rakah, como por ejemplo el salat Al Fayr, debe recitar el segundo tasháhud como veremos a continuación.
- En la última unidad (rakah) después de la segunda prosternación (suyud), se sienta para recitar el último tasháhud igual que el primero, pero se añaden las salutaciones al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), de este modo: “Allahumma sali ala Muhámmadin wa ala ali Muhámmadin kama salaita ala Ibrahima wa ala ali Ibrahim, wa bárik ala Muhámmadin wa ala ali Muhámmadin kama barakta ala Ibrahima wa la ali Ibrahim, ínnaka Hámidun Mayid” (¡Dios nuestro! Colma de gracias a Muhámmad y a la familia de Muhámmad como has colmado de gracias a Ibrahim [Abraham] y a la familia de Ibrahim [Abraham]; y bendice a Muhámmad y a la familia de Muhámmad tal como has bendecido a Ibrahim [Abraham] y a la familia de Ibrahim [Abraham]. Ciertamente eres Alabado, Majestuoso).
- Es recomendado decir después: “Audu bilahi min adabi yahánnam wa min adabi al kabr wa min fítnati al mahia wal mamat wa min fítnati al masihi ad dayal” (Me refugio en Allah del castigo del Fuego y del castigo de la tumba, de las tentaciones y dificultades de la vida y de la muerte, y de la tentación del falso mesías). Luego se pide lo que se desee.
- Luego gira su rostro hacia la derecha diciendo: “As salamu alaikum wa ráhmatullah” (que la paz sea sobre vosotros), y luego la gira hacia la izquierda diciendo lo mismo. Este acto se llama Taslim.
- Con este saludo (taslim) se ha terminado el salat, tal como dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Comienza con el takbir y termina con el taslim” (Abu Dawud 61; Attirmidhí 3).
- Es recomendable para el musulmán, al momento de
terminar su salat obligatorio, decir las siguientes
plegarias:
- “Astagfirullah” (pido el perdón de Allah), tres veces.
- “Allahumma anta as salam wa minka as salam, tabárakta wa ta alaita, ia dal yalali wal ikram” (¡Dios nuestro! Tú eres La Paz, y de Ti proviene la paz, Bendito y Enaltecido seas, Poseedor de la Majestad y la Dignidad).
- “Subhan Allah” (Glorificado sea Allah [tasbih]) 33 veces; “Al hamdu lillah” (Alabado sea Allah [hámdala]) 33 veces; y “Allahu Ákbar” (Allah es el Más Grande [takbir]) 33 veces; y completa el número de 100 diciendo: “La ilaha il la Allah wáhdahu, la sharika lah, lahu ul mulk wa lahu ul hamd, wa huwa ala kuli shai in kadir” (no hay divinidad excepto Allah, no tiene asociado alguno, Suya es toda soberanía y alabanza, el destino de todas las cosas está en Sus manos).
El significado del capítulo Al Fátiha (La Apertura) es el siguiente:
“Alabado sea Allah, Señor del universo”: Alabar a Allah y todos Sus atributos, por las bendiciones visibles y las ocultas, con amor y magnificencia. “El Señor” significa “el Creador”, “el Soberano”, Quien tiene el control de todo, el que otorga las gracias. “El universo” y todos sus mundos, es todo lo creado, todo excepto Allah.
“El Clemente, el Misericordioso”: Son dos de los atributos de Allah. “El Clemente” significa “el que es Clemente con toda la creación”; y “el Misericordioso” es Quien es Clemente con Sus siervos creyentes.
“Soberano en el Día del Juicio”: Soberano en el día en que se dará la recompensa y el castigo, y en esto hay un recordatorio del Día Final para el musulmán, que lo alienta a obrar bien.
“Sólo a Ti Te adoramos, y sólo a Ti te pedimos ayuda”: Nosotros sólo dedicamos para Allah la adoración, nuestro Señor, no Le asociamos a nadie en ningún tipo de acto de adoración, y Le pedimos ayuda solamente a Él en todos nuestros asuntos, porque todo está en Sus manos, y nadie controla el universo, ni siquiera un mínimo átomo, excepto Él.
“Guíanos por el sendero recto”: Significa “guíanos e indícanos, y haz que nos sea posible ir por el sendero recto, manteniéndonos firmes en él hasta que Te encontremos”; y el “sendero recto” es el Islam, claro y evidente, el que lleva a la complacencia de Allah y a Su Paraíso, y el que ha enseñado Muhámmad, el Sello de los Profetas (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). No hay mejor vía para la felicidad del siervo que este camino.
“El sendero de aquellos que has agraciado”: O sea, “el camino de aquellos que has agraciado con la guía, con la rectitud, de entre los profetas y los mensajeros, los cuales han conocido la verdad y la han seguido”.
“No el de los execrados ni el de los desviados”: significa “Aléjanos y sálvanos del camino de aquellos con quienes Te has enojado y los has castigado, porque han conocido la verdad pero no han obrado según ella”. En esta categoría están los judíos y los que se les asemejan. Los desviados son aquellos que no conocen la verdad, como los cristianos y los que se les asemejan.
¿Qué hace quien no ha memorizado el capítulo Al Fátiha y las súplicas del salat?
Quien se haya islamizado recientemente y no haya memorizado el capítulo del Fátiha y las súplicas del salat, debe hacer lo siguiente:
- Esforzarse en memorizar las súplicas obligatorias en el salat, ya que no son válidas en otra lengua que no sea el árabe, y estas súplicas son: El capítulo Al Fátiha, el takbir, lo que se dice en el rukú, al incorporarse de éste, lo que se dice en la prosternación (suyud), el tasháhud (las salutaciones al Profeta), y el saludo (taslim) para terminar el salat.
- Es obligatorio, cuando todavía está en proceso de memorización, que la persona repita en su salat lo que conoce de frases de alabanza, como “Subhana Allah”, “Al hamdu lillah”, “Allahu Ákbar”, y que recite los versículos memorizados mientras se encuentra de pie (quiam), tal como dijo Allah: “Teman a Allah cuanto puedan” (Corán 64:16).
- Es necesario que durante este tiempo el musulmán trate de realizar su salat en grupo para que sea mejor, ya que el Imam enmiende las deficiencias del salat de quien lo sigue en la oración; y si el salat del Imam es válido y correcto, su salat será válido aunque contuviera errores.