Tu alimento y tu bebida
Acerca del alimento y la bebida:
En principio todos los alimentos son lícitos en el Islam, excepto aquellos que claramente dañen la salud, la moralidad o la religiosidad del individuo. Allah creó todo cuanto existe en la Tierra para beneficio del ser humano, excepto aquello que le ha vedado; dijo el Todopoderoso: “Él es Quien creó para ustedes todo cuanto hay en la Tierra” (Corán 2:29).
Los cultivos y los frutos
Todo cuanto crece de la Tierra, sea cultivado o de plantas silvestres, árboles, bosques, setas de todo tipo, etc.; es lícito, excepto lo que sea dañino para la salud o que haga perder la razón, como los embriagantes y los estupefacientes, éstos están prohibidos a causa de sus efectos perjudiciales.
Los embriagantes y las bebidas alcohólicas
Esto incluye todo cuanto hace perder la razón, total o parcialmente, ya sea por un período corto o largo de tiempo. Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él): “Todo lo que embriaga hace perder la razón, y todo lo que haga perder la razón es ilícito” (Muslim 2003). Es igual si estas bebidas están hechas a base de frutas, como la uva, las pasas frescas o higos, o a base de granos como la cebada, el maíz o el arroz, o a base de dulces como la miel. Por lo tanto, todo lo que embriaga es ilícito, independientemente de cómo se llame, aunque sea agregado a otros productos como los zumos naturales, los dulces o el chocolate.
Preservar la razón (la lucidez mental):
El Islam tiene como objetivo resguardar los intereses de la gente en esta vida y en la Otra; es en este sentido que se preocupa por proteger las cinco necesidades básicas del ser humano: la religión, la vida, la razón, el honor y la propiedad.
La razón es el elemento sobre el cual se fundamenta la responsabilidad, y es la causa de que Allah dignifique al ser humano; de ahí que el Islam la protege y la cuida de todo lo que la pueda perjudicar o debilitar.
El veredicto sobre los embriagantes:
Consumir embriagantes es un pecado capital, tal como se encuentra mencionado en el Corán y en las enseñanzas del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), por ejemplo:
- Dijo el Sapientísimo: “¡Oh, creyentes! Los embriagantes, los juegos de apuesta, los altares [sobre los cuales eran degollados los animales como ofrenda para los ídolos] y consultar la suerte valiéndose de flechas son una obra inmunda de Satanás. Absténganse de ello y así tendrán éxito” (Corán: 5:90). Allah describió esas acciones como inmundas, y nos ordena apartarnos de ellas.
- Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Todo lo que embriaga hace perder la razón, y todo lo que haga per
- El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo acerca de la fe: “Quien bebe embriagantes no es, mientras los bebe, un creyente” (Al Bujari, 5256; Muslim 57).
- El Islam castiga al bebedor de manera que sea humillado ante la sociedad, y su testimonio se vuelve inválido.
- El Islam amenaza al bebedor que no abandona el vicio hasta el final de sus días, con un doloroso castigo en la Otra Vida. Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Allah ha prometido a quien bebe embriagantes, que beberá del sudor y suciedades de los moradores del Infierno” (Muslim 2002).
- Todo aquel que participe o ayude al consumo de embriagantes, sea mucho o poco, está incluido en la amenaza del castigo, porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Maldito quien lo exprime (el vino), aquel para quien se exprime, su bebedor, su portador, quien lo riega (las plantaciones), quien se beneficia de su comercialización, quien lo compra y a quien le es comprado” (At-Tirmidhí 1295).
Preservar la razón (la lucidez mental):
El Islam tiene como objetivo resguardar los intereses de la gente en esta vida y en la Otra; es en este sentido que se preocupa por proteger las cinco necesidades básicas del ser humano: la religión, la vida, la razón, el honor y la propiedad. La razón es el elemento sobre el cual se fundamenta la responsabilidad, y es la causa de que Allah dignifique al ser humano; de ahí que el Islam la protege y la cuida de todo lo que la pueda perjudicar o debilitar.