Significado de la purificación (tahárah)

Literalmente significa: sacar lo impuro, limpiar y purificar.

Allah ha ordenado al musulmán purificar su exterior y su interior; por lo tanto, debe purificar su exterior de las cosas ilícitas como las suciedades, y purificar su interior limpiando su corazón de la asociación a Allah y las enfermedades del corazón, como la envidia, el orgullo y los pecados. Si cumple esto, es merecedor del amor de Allah, tal como Él dice en el versículo: “En verdad Allah ama a los que se arrepienten y se purifican” (Corán 2:222).

Allah también ha ordenado la purificación para realizar la oración (salat), porque es nuestro encuentro con Él y la forma de invocarlo. Es bien sabido que la persona se asea y viste la mejor de sus ropas cuando va al encuentro de un rey o un presidente; entonces, ¿cómo debería ser si va a encontrar al Rey de reyes?

¿Qué tipo de purificación se exige para realizar la oración (salat)?

Allah ha ordenado al musulmán una purificación legal, esto significa que ha ordenado una acción obligatoria para cuando se desea hacer el salat, tocar el Corán o realizar las siete vueltas a la Kábah (tawaf), como también la ha recomendado para diferentes situaciones, entre ellas: para recitar el Corán sin tocar el libro en sí, para realizar una súplica, antes de dormir y otras acciones.

Es un deber para el musulmán, cuando quiere realizar el salat, purificarse de dos cosas:

La impureza.

Lo que anula la ablución menor (wudú).

 El acto de la purificación

  • Las impurezas son aquellas cosas que la Ley de Allah ha considerado como sucias y de las que se nos ha ordenado purificarnos para realizar un acto de adoración.
  • En principio todas las cosas que hay en la Tierra son permisibles y puras; en consecuencia, la impureza es una excepción, por lo que si dudamos de la pureza de una vestimenta, por ejemplo, y no estamos seguros si contiene impurezas, en principio se considera que es pura.
  • Cuando queremos hacer la oración (salat) es un deber purificarnos de las impurezas del cuerpo, de las vestimentas y del lugar donde vamos a rezar.

Algunas de estas impurezas son:

1 La orina y los excrementos del ser humano.
2 La sangre, aunque si es mínima no afecta.
3 La orina y los excrementos de los animales, en especial de aquellos que se nos ha prohibido comer (ver página 187).
4 El perro y el cerdo.
5 La carne de los animales muertos, a excepción de los que nos está permitido comer si los degollamos según la forma legal (ver página 188). En cambio, la carne de un ser humano fallecido o de los peces y los insectos, es pura.

Purificación de las impurezas:

Para lavar estas impurezas que hay en el cuerpo, la ropa, el lugar que vamos a usar para rezar, etc., basta con quitarlas por cualquier medio, puede ser el agua u otro, porque nuestro Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) nos ordenó que sacásemos la impurezas sin condicionarnos sobre cuántas veces debe ser hecho el lavado, a excepción de las suciedades del perro (su saliva, su orina y su excremento), las cuales ha dicho que sean lavadas siete veces, y una de ellas con tierra; en cambio, las otras impurezas basta con removerlas, sin importar si queda rastro de color u olor, tal como dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Te basta con lavar la sangre y no te perjudica que quede su huella” (Abu Dawud 365).

Comportamiento al momento de hacer nuestras necesidades e higienizarnos:

  • Se recomienda que cuando se ingrese al cuarto de baño se entre con el pie izquierdo y se diga “Bismillah, Allahumma ínni audu bika min al júbuzi wa al jabaiz” (en el nombre de Allah. Dios nuestro, en Ti me refugio de los perversos y las perversas).
  • Cuando se sale del baño se haga con el pie derecho y se diga: “Gufranak” ([Pido] Tu perdón).
  • Se deben cubrir las partes privadas (awra) de la vista de la gente cuando se esté haciendo las necesidades.
  • Está prohibido realizar las necesidades en lugares públicos, en los caminos, los cursos de agua, o en sitios donde pueda molestar a la gente.
  • Es ilícito hacer las necesidades en algún hueco cuando uno se encuentra en campo abierto, porque puede haber animales en él a los cuales se perjudique.
  • Cuando una persona hace sus necesidades, no debe orientarse en dirección a La Meca (quíblah) ni debe darle la espalda, incluso si se está en campo abierto se debe tener cuidado con esto, tal como dice el hadiz: “Si alguno de ustedes quiere hacer sus necesidades, que no se ubique de frente a la quíblah ni le dé la espalda” (Al Bujari 386, Muslim 264).
  • Se debe tener cuidado de que la ropa y el cuerpo no se ensucien con alguna impureza que pueda salpicar o manchar, y si esto pasa se debe lavar lo que se ha ensuciado.
  • Si se han hecho las necesidades se debe hacer una de estas dos cosas:
Se deben limpiar las partes del cuerpo de donde han salido la orina o los excrementos con agua (al istinyá).

or

Se deben limpiar tres veces o más por medio de papel higiénico, piedras o lo que se tenga a mano y que sirvan para limpiarse el cuerpo y sacar la impureza (al istiymar).

 Lo que anula la purificación (hadaz)

  • El estado de impureza ritual es una condición del ser humano que no le permite realizar el salat hasta que se haya purificado, pero no se refiere a una suciedad concreta y palpable adherida al cuerpo.
  • El musulmán sale del estado de impureza cuando realiza la ablución menor (wudú) o la ablución mayor (gusl) con agua pura. El significado de “agua pura”, es el agua que no contiene suciedad o no quedan en ella restos de color, sabor ni olor.

Lo que anula la ablución (hadaz) se clasifica en dos tipos:

Lo que hace obligatorio que la persona haga la ablución menor, y se llama impureza menor (hadaz al ásgar).
Lo que hace obligatorio que la persona haga la ablución mayor, y se llama impureza mayor (hadaz al ákbar).

Lo que anula la ablución menor (hadaz al ásgar):

Se anula la purificación del musulmán y le es obligatorio realizar el wudú si le sucede alguna de las siguientes situaciones:

  1. Orinar, defecar y todo lo que sale por ambos esfínteres, como por ejemplo los gases. Dijo Allah, citando lo que anula la purificación: “Si viene uno de ustedes de hacer sus necesidades…” (Corán 4:43); y dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) sobre quien duda si ha anulado su ablución para poder hacer el salat: “Quien sienta algo en su estómago, que no abandone la oración (para hacer la ablución menor) hasta que escuche ruido o sienta un mal olor” (Al Bujari 175, Muslim 361)
  2. Tocarse el pene intencionalmente con deseo, como dice el hadiz: “Quien haya tocado su pene debe realizar la ablución menor (wudú)” (Abu Dawud 181).
  3. Comer carne de camello, dado que el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) fue consultado al respecto: “¿Acaso debo hacer la ablución menor si como carne de camello?” Dijo: “Sí” (Muslim 360).
  4. Perder la conciencia por dormirse, demencia o embriaguez.